Vicepresidencia Segunda valora que la rectificación con un comunicado del PSOE por Whatsapp no tiene validez frente al documento firmado por las tres formaciones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conocía desde el lunes la negociación entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral de 2012. Un texto en el que los grupos parlamentarios habían estado trabajando desde principios de semana y que se materializó ayer. Fue una propuesta que Bildu hizo hace unos días, consciente de que las elecciones autonómicas se acercan. Sin embargo, a pesar de que el presidente del Gobierno conocía el documento y había dado su visto bueno, había miembros socialistas en el Ejecutivo que no tenían constancia.
Por eso, cuando ayer el acuerdo se hace público después de la votación de la nueva prórroga, estallan las fricciones en La Moncloa. En este punto,
fuentes gubernamentales apuntan a diferentes versiones de cómo se sucedieron las conversaciones, pero todas coinciden en que una llamada de la vicepresidenta económica Nadia Calviño, muy molesta con el documento y su desconocimiento de éste, fuerzan al presidente del Gobierno y al PSOE a emitir una rectificación a medianoche.
La ministra de Economía se enteró por la prensa del acuerdo con Bildu. En ese momento, se plantó ante Sánchez con el argumento de que en la actual situación España no está para derogar la reforma laboral. No fue una cuestión de detalles, sino de una enmienda a la totalidad del acuerdo con Bildu.
El acuerdo alcanzado señala en su primer punto que «las fuerzas que lo suscriben se comprometen a derogar de manera íntegra la reforma laboral de 2012» antes de que finalicen las medidas extraordinarias derivadas de la crisis sanitaria. El texto está firmado por la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra; el de Unidas Podemos, Pablo Echenique y la de Bildu, Mertxe Aizpurua. Fue difundido por Bildu después de la votación de la quinta prórroga de la alarma, pasadas las ocho de la tarde de ayer, a petición de los socialistas. Desde Bildu han explicado que Lastra les pidió esperar a que finalizase la votación.
La rectificación enviada por el PSOE a la prensa mediante Whatsapp llegó 20 minutos antes de las 00.00 horas, bajo el título «Nota aclaratoria». Los socialistas eliminan la parte de la «derogación integra de la reforma laboral» y se limitan a explicar que el acuerdo suscrito hace referencia al acuerdo de coalición alcanzad entre PSOE y Unidas Podemos. En este momento empieza el pulso de declaraciones.
Podemos no da validez a la rectificación
El comunicado no tiene validez para Unidas Podemos ni para Bildu. El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha dejado claro en la mañana de este jueves que el acuerdo alcanzado con Bildu afectará a la totalidad de la medida, y no a parte de ella, como intentó corregir el PSOE.
Desde la vicepresidencia segunda son muy tajantes: «Un comunicado unilateral no rompe un acuerdo firmado por tres partidos». Fuentes del entorno de Iglesias explican a ABC que Podemos y Bildu están «tranquilos» respecto a la polémica frente a un PSOE que ha mostrado más grados de desasosiego en las últimas horas. Las fuentes mencionadas señalan conflictos dentro del propio PSOE.
La firmeza del acuerdo la trasladó el propio vicepresidente esta mañana durante una entrevista en Catalunya Ràdio: «Voy a ser cristalino: pacta sunt servanda (lo firmado obliga). Se va a derogar íntegramente la reforma laboral. El pacto de ayer con EH Bildu lleva la firma de los tres portavoces de los grupos parlamentarios, luego cada partido puede decir lo que quiera, pero lo firmado es eso».
Además, ha insistido en que es una medida que está reflejada dentro del documento de la coalición: «En el acuerdo de Unidas Podemos con PSOE para la legislatura, investidura y gobierno de coalición no se habla de derogación parcial, se habla de derogación de la reforma laboral. Ese es el acuerdo»...
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