Animo, dada su boyante situación económica, páguele a su padre el proceso contra la portavoz del PP
Esta derecha idiotizada sigue cayendo en todas las provocaciones de la izquierda y sus medios de agitación y propaganda. La portavoz Álvarez de Toledo hizo muy bien en recordar el miércoles en las Cortes que el padre del vicepresidente del Gobierno fue miembro de un grupo terrorista con varios muertos en sus acciones. Si él es tan machista como para referirse a ella no por sus méritos, sino por los que tiene heredados de su padre, ella está en su pleno derecho de hacer lo mismo. Y el sustantivo con el que se define a un miembro de una banda terrorista es «terrorista». No hace falta ser miembro de la Real Academia Española para saberlo. El vicepresidente se creció y
en su ignorancia supina creyó llegada su hora amenazando a la portavoz con acciones legales de su padre contra ella. Se basaba en el precedente de la condena en primera instancia a mi amigo Hermann Tertsch (con el con el que tantísimo discrepo hoy) por llamar «terrorista» al padre de Iglesias por la pertenencia a la banda asesina FRAP. El problema es que cree éste que él tiene impunidad y olvida que todo lo que los diputados dicen en las cámaras está sujeto a la inmunidad parlamentaria. Así que ánimo, dada su boyante situación económica, páguele a su padre el proceso contra la portavoz del Grupo Parlamentario Popular. Total, no se lo va a poder gastar en sus vacaciones…
El problema que vivimos hoy es que se denuncia con gran escándalo en los medios de propaganda gubernamental a la portavoz del grupo mayoritario de la oposición por decir una verdad incuestionable, con sentencias judiciales en la mano, pero se jalea en los mismos medios al vicepresidente del Gobierno cuando afirma que el tercer partido de la Cámara tiene intenciones golpistas, como ocurrió ayer en la llamada «Comisión de Reconstrucción» -aquí no hay nada que reconstruir, el país y sus instituciones son perfectamente viables, lo que hay que hacer es reactivar. Se descalifica una verdad, se avala una hipótesis. Pero reactivar implica volver a lo anterior, que es lo que quieren destruir estos revolucionarios para construir algo diferente. Don Patxi López, permite ese ataque injustificado a Vox, un partido que creo muy equivocado en su estrategia, pero infinitamente más en la senda constitucional que el vicepresidente que le insulta con el amparo del pobrecito López, que va de fracaso en fracaso hasta el despeñadero final.
Vivimos un proceso revolucionario en el que la izquierda está abocada a la victoria porque actúa con unidad mientras las fuerzas no socialistas ni comunistas siguen peleándose por dictaminar de quién fue la culpa de perder el poder. Que santa Lucía les conserve la vista y san Eutanasio les dé empeño. Estamos viviendo un proceso revolucionario en toda regla. En el siglo XXI esto se hace desde las instituciones porque no hay otra vía que se considere legítima igual que en la segunda mitad del siglo XX todas las dictaduras comunistas se definían como «democráticas» aunque sabíamos que era mentira. Pero ya aceptamos que la izquierda tiene derecho a mentir.
Lo peor de todo esto es el afán de cierta derecha de hacerse perdonar su condición de tal y su voluntad indisimulada de premiar a quien intenta destruirla. Esa derecha vergonzante que desde sus instituciones más reconocidas premia el desprecio de todo lo cristiano y liberal de raza aduciendo la libertad de creación, mientras que los que cada día prueban ser partidarios de esa institución agradecerían mucho que primero insulte a su (ponga usted el adjetivo) madre, pero que no reciba reconocimientos de quienes son insultados. No paramos de mejorar....Ramón Pérez-Maura
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