No Al Olvido

lunes, 4 de mayo de 2020

# El camión de la basura. Si hay un repunte la devastación económica será dramática"..Daniel Lacalle...Vídeos 2..Distrito TV.!El Ministerio de Sanidad está gestionando cosas de las que no tiene competencias"!!!


El confinamiento nos ha llevado a aplaudir con un frenesí capaz de convertirse en una reconfortante catarsis de cuerpo y alma cada vez que un uniformado se cruza en nuestras vidas»

Ayer me contó un amigo -por naturaleza escéptico y huidizo- que estando asomado a la ventana, mientras hablaba con unos vecinos, pasó un camión de la basura y todos ellos se lanzaron a aplaudir desconsoladamente a los operarios mientras giraban las sirenas de aquel vehículo que, sin duda, disfruta del calificativo de «imprescindible». La escena podría haber ocurrido en cualquier lugar y no quiero decir con esto que aquellos basureros de Palencia no fueran merecedores de vítores como también lo son los sanitarios, los trabajadores de los supermercados o nuestros agricultores y ganaderos.
El confinamiento nos ha llevado a aplaudir con un frenesí capaz de convertirse en una reconfortante catarsis de cuerpo y alma cada vez que un uniformado se cruza en nuestras vidas. No tengo más que palabras de loa a nuestros uniformados y vaya por delante mi respeto y admiración pero si una sociedad empieza a depositar su esencia exclusivamente en el estereotipo del caqui militar, el blanco médico o el verde del Mercadona es que estamos perdiendo el horizonte. Me da miedo pensar que tras los colores no hay nombres, ni diferencias, ni personas porque me suena a tiempos pretéritos de infausto recuerdo.
El encierro y la usurpación de las libertades al que estamos sometidos durante el confinamiento se ha traducido en algunos aplausos irreflexivos que peligrosamente se convierten en la antesala del reconocimiento a charlatanes, populistas y embaucadores que con el uniforme del discurso del miedo, ahora sí, son realmente peligrosos. No hace falta ponerse pedante y citar a Orwell o llenarse del miedo de Kavafis para saber que los bárbaros, los enemigos de la libertad, los eurófobos están a punto de salir del desconfinamiento y todos corremos el riesgo de confundir sus discursos con la dignidad de los uniformes de nuestros sanitarios o nuestros militares.
Si alguien está dispuesto a cerrar los ojos, abrir mucho los oídos y hacer caso a los cantos de sirenas que suenan en las omnipotentes redes sociales y algunos medios de comunicación tendríamos que pensar en los predicadores de los Monty Python en «La Vida de Brian» y reírnos, pero me temo que algunos sucumbirán a esos cantos de sirena igual que mi amigo, sin pensar, se puso a aplaudir al camión de la basura....David Fontela

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