Sería torpe recordar que esos contenidos zafios, sórdidos y sectarios se pagan con nuestros impuestos pero sí sería conveniente advertir que si eso es lo que TVE entiende es nuestro país es que piensan muy mal de nosotros»
El leonés Bernardino Hernando -uno de los grandes en la docencia del periodismo- decía que los periodistas sólo podemos casarnos con otras periodistas o con chicas de cabaret porque eran las únicas profesiones con horario parecido.
No es que me importe, de hecho me agradaría, que el periodismo fuera denostado porque eso podría significar que lo que se hace está bien hecho. Sería reconocer que se denuncia la injusticia sin miramientos, que lo importante no es el oficio sino cumplir con esa función de vigilancia independiente y objetiva… en definitiva, muchas cosas por las que estar dispuesto a cargar con mil sambenitos pero con la satisfacción de un trabajo sin el que esta bendita democracia en la que vivimos sería impensable.
Esto es una utopía pero lo contrario sería reconocer que -como diría Pablo Iglesias- se puede insultar pero depende de a quién y que todo es libertad de expresión pero también dependen de la de quién. En definitiva, una dictadura como la cubana que generó los mejores documentales de la historia o la fiel agencia TASS soviética que tenía la sospechosa ventaja de decir siempre la verdad.
Lejos de aquellos ejemplos de perfección periodística en España hemos cambiado el NODO de Franco por el espacio nocturno Typical Spanish de Rosa María Mateo. No digo que no haya que entretenerse y cada uno es muy libre de hacerlo como considere pero la televisión pública tiene otras responsabilidades.
La radiografía social que hace este insólito espacio es tan excluyente, cutre y desfasada como subvencionado es su ataque a la cultura y el buen gusto de un país. Si me dicen que eso es España y que tienen que programarlo porque también emiten la misa dominical ya que sólo representa a una minoría ¡por Dios! que retiren las dos cosas, para escuchar misa por la tele no hace falta ser Einstein.
Sería torpe recordar que esos contenidos zafios, sórdidos y sectarios se pagan con nuestros impuestos pero si sería conveniente advertir que si eso es lo que TVE entiende es nuestro país es que piensan muy mal de nosotros y que Rosa María Mateo sigue entendiendo que los periodistas sólo nos podemos casar con aquellas chicas de cabaret que decía el gran Bernardino. Por cierto, no se molesten en verlo para comprobarlo, créanme, es vergonzoso...David Frontela
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