El joven de 27 años y nacionalidad rumana amenazó a otra persona tras el siniestro en Ponferrada.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Ponferrada detuvieron, la pasada semana, a un hombre de 27 años y nacionalidad rumana que utilizó una pistola detonadora o de fogueo para amedrentar al contrario tras un accidente de tráfico ocurrido en la capital berciana. Al detenido, que ya ha pasado a disposición del Jugado de Guardia de Ponferrada, se le imputan dos delitos. Por un lado, uno de tenencia ilícita de armas; por otro, uno de amenazas.
Cabe recordar que, «según el reglamento de armas vigente, la tenencia y uso de armas detonadoras para fines distintos de los taxativamente previstos en el mismo constituye un delito», explicaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León.
Los hechos que se le imputan a este joven de 27 años se produjeron, exactamente, el pasado miércoles 17. No obstante, no fue ese el día en que tuvo lugar el accidente de tráfico que desencadenó la escena que ha llevado a la detención del rumano. Fue el domingo anterior, es decir, el día 14, cuando se produjo. «Una vez se tuvo constancia de los hechos denunciados, se realizó el correspondiente registro en el domicilio del detenido, siendo localizada e intervenida el arma detonadora, una pistola, con la que realizó el disparo, así como munición para la misma.
Las pistolas de fogueo tienen unas características de manejo, peso y apariencia similares a las reales, con la salvedad de que no diseño no permite el disparo de cartuchos con proyectil. Son imitaciones perfectas de armas reales, tan perfecto como el sonido de su detonación. Su uso puede ser muy variado, pero generalmente se emplean en recreaciones históricas, entrenamientos militares y labores de enseñanza a efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, militares, armeros, etcétera. Son también objetos de coleccionismo y exposición, se emplean en el rodaje de películas de cine, para el entrenamiento de perros y también pueden considerarse un arma de disuasión que, en todo caso, no puede utilizar nunca en la calle, sino en un finca o un recinto privado.
La legislación que regula el uso de las armas o pistolas se fogueó se endureció en 2017 debido, fundamentalmente, al aumento considerable y preocupante del uso de las misma en actos de delincuencia o para la comisión de hechos violentos.
Rescate
Un ciclista de 54 años de edad que disfrutaba de una jornada de deportes en el entorno de Poibueno (Torre del Bierzo) acabó en el hospital después de precipitarse por un terraplén y sufrir una lesión en un tobillo que le impedía moverse y que obligó a intervenir a la Guardia Civil. Los hechos se produjeron el domingo y el hombre, con domicilio en León, fue rescatado en helicóptero
El herido estaba realizando un ruta con su bicicleta de montaña por una pista de tierra que discurre entre las localidades de Poibueno y Matavenero. Por causas que se desconocen, acabó cayendo por un terraplén de unos cuatro metros de altura con la consiguiente lesión en uno de sus tobillos. La Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos alrededor de las 15.30 horas, a través de una llamada del Servicio de Emergencias Sanitarias 112 de Castilla y León. Inmediatamente, se activó al equipo de rescate formado por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Sabero y la Unidad Aérea de León.
Una vez localizado el herido en un vuelo de reconocimiento, el helicóptero deposito a los rescatadores en un lugar próximo desde donde pudieron acceder hasta él. Después de inmovilizarle el tobillo dañado y realizarle los primeros auxilios, los efectivos desplazados introdujeron al herido en el helicóptero y lo trasladaron hasta el parking de Matavenero. Una vez allí, fue trasladado a una ambulancia que lo llevó hasta el hospital.
La operación se desarrolló con cierta dificultad debido a la gran cantidad de monte bajo existente en la zona en la que debía descender el helicóptero para hacer el traspaso a la ambulancia.
Compostilla
No van a dar la callada por respuesta a lo que consideran injusto. Los aproximadamente 180 trabajadores de las ocho empresas auxiliares que operan en la central térmica de Cubillos del Sil, realizando labores de mantenimiento, limpieza, control de mercancías y báscula y seguridad, entre otras; retomaron ayer las medidas de presión en forma de concentración. Volvieron a hacerlo a la hora del bocadillo, entre las 10.00 y las 10.30 horas de la mañana y en el interior de las instalaciones de Compostilla II.
Como ya avanzó el portavoz de la Plataforma de Auxiliares de Endesa, Alonso Roa, en la primera de estas acciones, las concentraciones se repetirán diariamente y a la misma hora mientras esperan una respuesta de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, así como ha ser recibido por los representantes de la Mesa de la Energía del Bierzo.
Los trabajadores auxiliares han llegado a esta situación después de que Endesa haya hecho oídos sordos a su petición de reunión y cuando ven que apenas queda carbón en la central.
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