La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha establecido un plan de seguimiento especial para los doce reclusos del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, con el objeto de determinar si radicalizan sus posturas a la vista de los recientes acontecimientos terroristas que se han producido en el nordeste del país.
De acuerdo a este plan, los internos son clasificados en tres grupos. En el epígrafe A (que de forma mayoritaria es el que se asigna a los que residen en la penitenciaría afincada en Mansilla de las Mulas), se integra a los reclusos que simplemente están relacionados con delitos de terrorismo islamista. El apartado B es el menos prolífico, y se dedica a aquellos que realizan labores de captación. No se considera que haya internos de estas características en el centro penitenciario leonés. Y finalmente el apartado C es el que se aplica a los presos peligrosos, por su fanatismo o por las posibilidades de que su estado de exclusión social les haga más partícipes de una posible radicalización.
ESTÁN EN RÉGIMEN CERRADO
Los doce reclusos de estas características permanecen en régimen cerrado. Se mantiene en la prisión una estricta observación de las normas de régimen interno con ellos, habida cuenta de que por sus condiciones, el comportamiento no se incardina en la norma ‘habitual’ de los reclusos de esta tipología. La época en la que más incidentes se registran es precisamente la del inicio y el desarrollo del Ramadán, que finalizó el pasado mes de junio. Por lo demás, sus comportamientos están perfectamente estudiados y hay un protocolo de respuesta (como en el caso de los demás reos) para los casos en los que se producen incidencias.
Una vez consolidado el protocolo de detección y seguimiento, según el ministerio, se ha procedido a establecer un programa de tratamiento voluntario para internos yihadistas en los que se ha observado un comportamiento radicalizado. Desde el otoño de 2016 se han incorporado diferentes centros penitenciarios con psicólogos de Instituciones Penitenciarias. En la actualidad participan en el programa 28 internos en siete centros penitenciarios, de acuerdo a los datos facilitados por el Ministerio de Interior.
Villahierro albergó recientemente también a un peligroso terrorista supuestamente relacionado con episodios de yihadismo, que responde al nombre de Ilias El Allaoui Bekkaoui, un marroquí detenido durante la importante operación antiterrorista que se desarrolló en Bélgica el pasado otoño. El Allaoui estuvo interno varios días en la penitenciaría afincada en Mansilla de las Mulas, fue trasladado a Madrid para prestar declaración en la Audiencia Nacional.
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Cuatro helicópteros, tres brigadas —dos helitransportadas—, dos cuadrillas de tierra, cinco agentes medioambientales, un bulldozer y un camión autobomba fueron los medios movilizados ayer por la Junta de Castilla y León para atajar un incendio a tan sólo 500 metros del casco urbano de Igüeña. De nuevo las llamas cerca del pueblo y de nuevo la mano del hombre como posible causa. Una circunstancia que, no obstante, está todavía por determinar de forma oficial.
El fuego comenzó a las 13.30 horas y al cierre de esta edición estaba ya controlado, tras haber quemado casi tres hectáreas de matorral. El alcalde de Igüeña, Alider Presa, agradeció la rápida intervención del operativo. «Tuvimos suerte porque llegaron muchos medios y pronto», afirmó, para después lamentar los hechos y el fin de una buena racha en lo que a fuegos se refiere, ya que no habían registrado ninguno en lo que va de verano y tampoco el año pasado sufrieron incendio alguno. «Habíamos tenido mucha suerte hasta ahora, pero al final se ha quedado en un susto», dijo.
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Los dos accesos existentes para llegar hasta Peñalba de Santiago, la carretera del Valle del Oza y la pista de tierra que comunica con San Cristóbal de Valdueza, son totalmente transitables durante este fin de semana. Los trabajos de urgencia acometidos por la Diputación de León han permitido abrir al tráfico ambos viales con total seguridad, una circunstancia temporal, ya que la previsión es la de cortar el paso por la carretera del Oza mañana mismo para iniciar el desmonte del derrumbe. Eso, claro está, siempre y cuando el tiempo lo permita, según explicó el vicepresidente de la Diputación para el Bierzo y diputado provincial de Fomento, Ángel Calvo.
Tras pasar el rodillo a toda la pista de tierra y ensanchar la misma, para permitir el cruce de dos vehículos, en los puntos más afectados por los desprendimientos de tierra, piedras y material vegetal; el paso está garantizado por este vial secundario y también la carretera principal que va a Peñalba es apta, ya que los coches pasan por encima del propio derrumbe, que se ha pisado y asegurado en los puntos más afectados para permitir el tránsito con total seguridad.
«Durante todo el fin de semana no va a haber problemas para acceder a Peñalba y hacerlo con todas las garantías. Ya el lunes, dado que la pista de San Cristóbal está en perfectas condiciones, cortaremos la carretera que es titularidad de la Diputación en su totalidad para poder comenzar a retirar todo la tierra. Todo ello, claro, si no vuelve a llover», explicó Calvo, recordando que, a partir de este momento, el único paso abierto para Peñalba de Santiago será por la pista desde San Cristóbal.
Una vez retirado todo el escombro del derrumbe, la Diputación valorará los daños provocados en la estructura y estudiará qué hacer, sin descartar nada.
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De nuevo el comercio local representado en la Asociación Templarium de Ponferrada se ha puesto en pie de guerra contra las acciones de la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, después de que esta denuncia la inquina con la que —aseguró— Templarium se dirige continuamente al barrio de La Rosaleda, representado por el centro comercial. Nada más lejos de la realidad, según la asociación, que negó cualquier enfrentamiento con el barrio más nuevo de Ponferrada y lo que sí reconoció nuevamente es su malestar porque la gran superficie vaya a abrir sus puertas el día grande del Bierzo, con el perjuicio que ello supone.
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MRF
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