ABC entrevista a Santiago Niño Becerra, el economista español
El economista Santiago Niño Becerra (Barcelona, 1951) es catedrático de Estructura Económica en la Universidad Ramón Lull desde 1994 y autor de varios libros como «El Crash del 2010» (2009), «Más alla del crash» (2011) o «La economía. Una Historia muy personal» (2015). Este pensador pasa por ser uno de los primeros que vieron la magnitud de la crisis de 2008. En esta entrevista asegura que la recuperación de la economía tras el impacto del Covid-19 tendrá «la forma del logo de Nike» y, en su opinión, será «asimétrica y sesgada». Y pone el acento sobre una dura realidad: la deuda. De estos y otros temas conversamos en esta entrevista:
¿Cuál es la diferencia entre la última larga crisis económica del 2008 y la actual debida a la pandemia?
La fundamental: que entonces no se detuvo, no se paró absolutamente nada y ahora se ha detenido absolutamente todo.
¿Prevé que esta crisis sea profunda y corta, como una V, o profunda y más larga, como una U?
Pienso que la salida será siguiendo la forma del logo de Nike. Eso quiere decir que va a seguir una senda ascendente muy suave, y de inclinación variable según la situación de las diferentes economías.
¿No cree que el tiempo de recuperación dependerá de las características y de la situación de cada país? ¿Hay países más afectados que otros?
Como decía, sí. Pero la recuperación de la situación generada por la Covid-19 entiendo que no va a ser como otras recuperaciones. Cuando el virus llegó, la economía mundial se hallaba inmersa en la tercera fase de la crisis de 2007. En Otoño de 2018 ya se había agotado el efecto del dinero gratuito inyectado por los bancos centrales. Las previsiones de los organismos internacionales apuntaban a una ralentización económica generalizada en todos los países. Países que, no obstante, se hallaban en situaciones muy diversas. En ese escenario llega la pandemia. El virus ha hecho de acelerador de cambios que se hubiesen producido en esta tercera fase; cambios que apuntan a un nuevo modelo. En ese contexto se producirá la recuperación que será asimétrica y sesgada.
Por el gran incremento que tendrán, ¿serán las deudas de los Estados sostenibles y en qué condiciones?
Ya antes del virus ningún país podía pagar. Las deudas se sostenían porque el pago de los intereses se producía puntualmente. Luego la pregunta es: en el corto plazo, con una deuda muy superior, ¿todos los países podrán hacer frente al pago de los intereses generados por su deuda teniendo en cuenta que ya se está produciendo un retroceso en la recaudación fiscal y unas necesidades de gasto público en principio crecientes? Y la respuesta a esa pregunta es no. España, por poner un ejemplo se va ir a unos pagos por intereses de, como mínimo, 40.000 millones de euros; ya no pensemos en países latinoamericanos y africanos. El tema de la deuda va a tener que ser abordado a nivel internacional.
En EE.UU. se habla de un desempleo que pasaría del 4% al 20%, un porcentaje que recuerda lo de la depresión del ‘29, ¿en cuanto tiempo se podrá recuperar la tasa anterior?
O más. El caso de EE.UU es especial: su éxito económico se debió a que el resto del mundo le ha aceptado todos los dólares que desde el final de la II GM a EE.UU. le ha convenido imprimir. Además, el consumo interno supone el 75% de su PIB, el nivel de su deuda corporativa es desmesurado, su tasa de actividad es la más baja en 40 años, y su productividad se halla estancada. Y en estas llega el virus, y en el dibujo creado por el virus estalla un conflicto racial que en el 2006 se hubiese resuelto en una hora. Ojo con EE.UU.; con su economía, con su equilibrio social Y con la ausencia de un sistema sólido de soporte social. Ojo.
Estas profunda crisis y las próximas elecciones presidenciales americanas están acentuando las tensiones entre EE.UU. y China con varios argumentos como la falta de trasparencia sobre el virus y ahora las medidas de China sobre Hong Kong, ¿esto puede convertirse en una guerra financiera y económica con sanciones y aranceles más elevados?
Pienso que entre EE.UU. y China, gritos y aspavientos al margen, no va a suceder absolutamente nada porque a ninguno de los dos le interesa hacerse daño. En una guerra tecnológica y comercial abierta, los dos tienen muchísimo que perder. Además los dos tienen mucho que callar en temas al margen de la economía que podrían ser utilizados por ambas partes. Y ambos son débiles. EE.UU. por lo antes apuntado. China porque la mayor parte de su territorio está subdesarrollado.
Esta tensión EE.UU./China puede complicar la recuperación de Europa que por la pandemia?
Evidentemente a Europa esta tensión le perjudica porque tanto EE.UU. como China son clientes y proveedores de Europa. Pero a eso hay que añadir algo: no existe una sola Europa, sino tres, lo que aún perturba más las relaciones.
¿Esta compleja situación refuerza a los países europeos la idea de que ser parte de Europa es un salvavidas o los nacionalismos siguen vivos?
Es que el concepto clásico de nacionalismo está evolucionando. Cuando una corporación está presente en 160 países, ¿dónde queda el nacionalismo?. El 30% de los pubs británicos, o son propiedad de fondos de inversión o de multinacionales de bebidas. Los pubs, uno de los referentes del nacionalismo británico.
¿Las actuales indicaciones sobre las posibles medidas europeas le parecen suficientes? ¿Piensa que serán confirmadas al momento de ser aprobadas?
Está claro que lo que finalmente se aprobará no es lo que se ha anunciado. Pero hay algo que es evidente: a nadie le interesa que un país miembro de la UE, menos de la UEM, haga suspensión de pagos.
¿Cuándo empezará a llegar el dinero europeo a los países miembros y con qué criterios?
Se habla de abril de 2021; pero se habla de esa fecha hoy. Mañana puede ser otra. Todo es líquido, todo está cambiando.
En esta crisis, España, con su deuda, su estructura empresarial y su endémica alta tasa de desempleo, ¿qué impacto económico tendrá? ¿Qué caída prevé para este y el próximo año en el empleo y en el PIB?
En mi opinión España será rescatada en septiembre u octubre. No lo llamarán así, claro; ni vendrán los MiB, pero con las cifras que para entonces mostrará España la única vía que quedará será esa.
¿La situación latinoamericana será una complicación más para las empresas españolas?
Sin duda. La exposición española en América Latina es enorme en términos relativos. Un verdadero problema.
¿Cómo ve la actual confrontación política entre Gobierno y oposición en un momento tan delicado?
Insisto, tal y como lo veo en otoño España será rescatada, y si a eso se le unen las confrontaciones políticas…
En el Gobierno se habla de de una posible derogación de la actual ley Laboral, ¿qué opina? ¿Es lo que se necesita?
Desde la perspectiva de los trabajadores sí porque esa legislación crea inseguridad. El problema es que sólo a través de la vía laboral es como España obtiene competitividad, ya que su productividad es baja debido a que en escasos sectores es rentable realizar inversiones suficientes para mejorarla.
También se habla de posibles nacionalizaciones de empresas, ¿esto no puede preocupar a los accionistas extranjeros y alejar a los inversores?
En mi opinión Bruselas no permitiría que en España se realizasen nacionalizaciones. Otra cosa es que en compañías que se hallen al borde de la quiebra permita intervenciones parciales y durante un tiempo limitado; recordemos que EE.UU. intervino GM en el 2009.
Según su experiencia y su punto de vista, ¿qué medidas económicas serían necesarias para compensar la parada total de actividad de estos meses? ¿Ayudar a los que están sin trabajo, recuperar empleo e impulsar la economia?
Todo eso es imposible, una quimera. España ya estaba muy mal cuando el virus llegó, por lo que las consecuencias del virus van a influir más negativamente en España.
¿Qué espacio de maniobra deja al Gobierno las condiciones a las cuales se podrá utilizar el dinero europeo?
Pienso que casi nulo. Es decir, pienso que casi todos los fondos, o todos, y aunque no se diga así, van a estar condicionados
No hay comentarios:
Publicar un comentario