Con esta operación, la Policía Nacional desmantela un punto de venta de droga en pleno centro de la capital berciana. Un hecho delictivo que había generado gran alarma social por practicarse en las inmediaciones de dos centros educativos. Y es que los detenidos —uno vecino de Ponferrada y otro de Torre del Bierzo— «aprovechaban las horas de recreo» para pasar más desapercibido, revela el informe policial.
Por tanto, el Cuerpo Nacional de Policía de Ponferrada da por concluida una operación que deja tras de sí numerosas horas de vigilancia. Además, los detenidos no son unos desconocidos para los agentes policiales, ya que ya habían sido identificados en más ocasiones por su actividad ilícita y «cuentan con diversos antecedentes por hechos similares».
El tipo de sustancia estupefaciente con la que trapicheaban los dos detenidos en esta última operación policial es ejemplo del cambio de tendencia generalizado en el consumo de drogas y, en cierto modo, un regreso al pasado. Tras años de caída, el consumo de heroína —la droga más extendida de los años 80— ha vuelto a repuntar y se ha notado, especialmente, en los últimos dos o tres años. Así, junto a la cocaína y la marihuana, vuelve a ocupar los primeros puestos del ránking de sustancias más consumidas. Basta con echar la vista atrás tras sólo un mes para ratificarlo. El pasado mes de mayo y con tan sólo una semana de distancia entre una y otra operación, la Policía Nacional desmanteló otros tres puntos de venta de droga en Ponferrada y Molinaseca. En el primero fueron intervenidos 10,2 gramos de heroína, 0,43 de cocaína y 2,57 gramos de marihuana; mientras que la segunda operación, llevada a cabo en Ponferrada y Molina, se intervinieron 200 gramos de cocaína de gran pureza y 74 gramos de marihuana; además de 306 gramos de hachís.
Así las cosas y al margen de las diversas operaciones realizadas en lo que va de año, en sólo uno mes, la Policía Nacional ha detenido a media docena de personas por tráfico de drogas y se ha incautado de más de 50 gramos de heroína, más de 200 gramos de cocaína y 77 gramos de marihuana. Intervenciones contra el menudeo que tanto preocupa en la ciudad, más cuando se habla de la influencia que éste puede tener en los estudiantes de los centros educativos.
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Red Eléctrica Española aportará 200.000 euros para financiar la instalación de las cámaras de la red de vigilancia contra los incendios forestales que la Junta de Castilla y León quiere poner en funcionamiento este verano en el Bierzo. El fondo, que ayudará a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a sufragar los gastos de la red, pasará de manos de Red Eléctrica a la Junta a través de la Fundación Patrimonio Natural, que también preside el consejero, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
La Consejería había emprendido negociaciones con Red Eléctrica para usar sus torretas como puntos donde instalará cámaras para ahorrar costes, según adelantó este periódico. El convenio, firmado por Suárez-Quiñones y por la directora general de Transportes de Red Eléctrica de España, Eva Pagán, y la directora corporativa de Sostenibilidad, Innovación y Coordinación Territorial de la compañía, Ana Cuevas, permitirá desarrollar, según informó ayer la Junta en una nota, «una red de sistemas de vigilancia y de mejora de las comunicaciones que permitirá una mayor rapidez en la detención, coordinación y respuesta ante posibles incendios en la comarca leonesa del Bierzo».
El sistema «ofrece un conocimiento preciso del perímetro del incendio y de su comportamiento, lo que mejorará la seguridad, tanto de las personas como de las infraestructuras afectadas, incluidas las líneas eléctricas».
El convenio firmado ayer también incluye una campaña de información «para fomentar el respeto y la sensibilización de la sociedad en la conservación y mejora del entorno natural».
Por otra parte, los montes de la localidad de Santo Tirso de Carbarcos, en el municipio de Sobrado, sufrían ayer un incendio en una zona de matorral que la Junta daba por controlado.
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No se llegará al extremo del fin de semana, cuando Ponferrada batió su récord histórico de altas temperaturas con 39,2 grados centígrados; pero el calor volverá a apretar en la capital y en toda la comarca pese al descenso registrado en la jornada de ayer. La Agencia Estatal de Meteorología alerta de temperaturas que alcanzarán los 37 grados el miércoles y que, en las horas de más calor del día, no bajarán de los 33 grados hasta el sábado. Las mínimas también serán altas, de unos 20 grados centígrados, lo que seguirá dificultando la conciliación del sueño de los bercianos.
Habrá que esperar al domingo para que el termómetro se sitúe por debajo de los 30 grados, con mínimas de 16 grados centígrados más propios de la época actual. Y es que hay que recordar que el calendario todavía no ha marcado la entrada del verano.
En todo caso, el momento más crítico parece haber pasado —al menos hasta mañana, que vuelve a haber alerta por máximas de hasta 37 grados— y el riesgo por altas temperaturas se desactiva en la comarca, sin riesgo. A ello han contribuido las lluvias que, aunque débiles, cayeron en la mañana de ayer y podrían repetirse también en las primeras horas de la tarde de hoy.
Así las cosas, tras el calor insoportable del fin de semana, el tiempo da dos días de tregua y las altas temperaturas volverán a arreciar mañana, con el Bierzo como única alerta de la provincia de León.
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El comité de empresa de la central térmica de Anllares hizo ayer un llamamiento a todos los partidos políticos para que «se involucren y apoyen la propuesta» del Ministerio de Industria para que el reglamento contra el cierre de instalaciones que producen electricidad con la quema de carbón tenga rango de ley y sea aprobado en el Congreso. El presidente del comité, Roberto González, que ayer se reunió con el vicepresidente del Consejo del Bierzo, Iván Alonso, para recabar apoyos, mostró su respaldo a la propuesta adelantada por el ministro Álvaro Nadal, que no ha contado, sin embargo, con el visto bueno del PSOE y de Ciudadanos para plantearla en el Congreso como una ley.
«Estamos de acuerdo, venga del partido que venga», afirmó González, que insistió en que el comité de Anllares también defiende la continuidad de la central térmica de Compostilla más allá de 2020. El reglamento de Industria quiere abrir la posibilidad de que una central térmica pueda subastarse para que otra empresa la mantenga en funcionamiento en caso de que su propietario decida cerrarla. «No queremos que se cierren las térmicas del Bierzo, no sólo Anllares, también queremos que Compostilla continúe más allá de 2020.
La reunión con Alonso sirvió para confirmar que el comité de Anllares, térmica de Unión Fenosa, se integrará en la Mesa de la Energía del Bierzo. El órgano creado para defender el uso del carbón en la generación de electricidad celebrará en próximas fechas, adelantó Alonso, una nueva reunión para valorar el reglamento propuesto por Nadal.
Alonso expresó el apoyo del Consejo del Bierzo a la reivindicación del comité de Anllares para que la térmica de Páramo del Sil siga funcionando hasta el año 2023 o hasta que alcance las 17.500 horas de actividad comprometidas, a pesar de que Fenosa plantea cerrarla en nueve meses. Iván Alonso, que excusó la ausencia en la reunión del presidente del Consejo, Gerardo Álvarez Courel, por motivos personales, lamentó que «haya que estar encima para que se cumpla lo firmado y recordó que la térmica de Anllares sólo ha alcanzado 4.000 horas de actividad de las 17.500 previstas.
Alonso volvió a manifestar que «el carbón es necesario» en el mix energético nacional por una cuestión estratégica en primer lugar. «El Gobierno tiene que tener la sensibilidad suficiente para ver que es un sector estratégico», manifestó, porque «el carbón no es un problema, sino que regula el mercado (de la electridicidad)».
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MRF
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