No Al Olvido

sábado, 13 de junio de 2020

# Cartas del sobrino a su diablo ,XVII.. C´s se ha convertido en los nuevos mamporreros de Sánchez...Pedro Luis Pedrosa....Vídeos 2...!!!!

¿Y qué institución hay que destruir primero para provocar una «crisis constituyente»? ¡La monarquía, por supuesto!

Gracias mil por tus piropos, titirrititín Escrutopo, que guardo en mi corazón mohoso. Pero si me felicitas tan efusivamente por inspirar a un ministrillo expresiones como «crisis constituyente» o «debate constituyente», ¡tendrás que besar mis pezuñas y servirme de orinal cuando conozcas el plan que he diseñado para que tal situación se haga realidad en esta España coronavírica que me has encomendado destruir! La Constitución del 78, ese bodriete nihilista que los carcamales de tu generación inspirasteis -con sus anfibologías, aporías y sofismas- para ir minando a los españoles, contiene sin embargo un procedimiento de reforma demasiado alambicado que dificulta esa «crisis constituyente» que yo ahora me dispongo a suscitar. Te explico a continuación el plan que he diseñado para
 instaurar el caos y la liberación de los peores instintos; plan sobre el que advierte con todo lujo de detalles en sus obras el hijodelagrán de Donoso Cortés, al que afortunadamente ningún demócrata lee.
Nos convenía, en primer lugar, que hubiese un gobierno de escuela socialista. Las escuelas liberales son antiteológicas y escépticas, y sólo se preocupan por las cuestiones materiales; en cambio, las escuelas socialistas tienen teología, lo que las hace más fuertes y propicias a nuestros intereses. Y la teología de las escuelas socialistas, ¡oh titarraco pajarraco!, se caracteriza por santificar las pasiones más abyectas: el odio, la envidia, el resentimiento, todas esas flores pútridas del alma que el liberalismo abona con su estiércol materialista, el socialismo las convierte en virtudes democráticas, disfrazándolas de igualdad, solidaridad, justicia social y otras paparruchas eufónicas. De este modo, el socialismo crea -pemíteme que cite al hijodelagrán de Donoso- «una nueva atmósfera social en que las pasiones se mueven libremente, comenzando por destruir las instituciones políticas, religiosas y sociales que las oprimen».
¿Y qué institución hay que destruir primero, titonudo de mis deyecciones y moquitos, para provocar una «crisis constituyente»? ¡La monarquía, por supuesto! Pues la monarquía tiene algo de último obstáculo (katejon) que las escuelas socialistas aborrecen, aun en presencia de los reyes más vendidos, degenerados o peleles. Y la razón última de esta aversión socialista a la monarquía, aun a la más desfondada o pervertida, aun a la más genuflexa y temblona, es en última instancia la misma razón por la que nosotros odiamos al Enemigo. En la figura del Rey siguen resonando misteriosamente aquellas palabras del Enemigo a Poncio Pilato: «No tendrías ningún poder sobre mí si no te hubiera sido dado del cielo». Hay que cargarse la monarquía, o las desvaídas escurrajas de monarquía que todavía subsisten, para asegurarnos de que nunca más un gobernante en España asuma un poder «dado del cielo». ¡Piensa lo terrible que sería que mañana hubiese un rey como el Enemigo manda! Así que he aprovechado la concupiscencia de bienes materiales del anterior Monarca para relanzar ese deslizamiento político que el hijodelagrán de Donoso explica, desde la monarquía hasta la anarquía, con estación en la monarquía constitucional y en la república; que a su vez produce un deslizamiento religioso, desde la fe en nuestro Enemigo al ateísmo, con estación en el deísmo y el panteísmo. Y estos dos deslizamientos provocarán la gran «crisis constituyente» que nosotros estamos anhelando, ¡oh titoncete de mis epidídimos!, esa magnífica aurora en la que España definitivamente se convierta en el paraíso donde nuestra Legión pueda retozar y regarlo todo con su vómito. ¡Arrodíllate ante tu sobrinín Orugario, pedazo de vejestorio!...Juan Manuel de Prada

No hay comentarios:

Publicar un comentario