En una democracia consolidada como la española, no se puede desdeñar el peligro de unos señores que preparaban goma dos, que ya habían hecho pruebas explosivas en una cantera y a quienes la Guardia Civil grabó conversaciones orientadas a atentar contra edificios oficiales. No son «chicos de la gasolina»; aquellos jóvenes muchachos que decía Arzalluz. España es una democracia con más de cuarenta años de estabilidad, no exenta de enemigos de la libertad y de la convivencia, fundamentalmente los nacionalistas radicales del País Vasco y Cataluña. Es nuestra realidad, ante la que es necesario estar en guardia. Los CDR, a los que Torra mandó apretar, son ya de hecho enemigos declarados de los valores democráticos que alientan el progreso. Toca ser firmes frente a este tipo de delincuencia y no admitir tibiezas ni disculpas de políticos que atentan contra la línea de flotación de la paz entre los españoles. Urge responder, sin complejos y con trasparencia, con la Ley en la mano, a quienes van contra el Estado democrático llamado España...Bieito Rubido
No hay comentarios:
Publicar un comentario