Acostumbrado a sentir el odio en su propia tierra y vacunado contra críticas e insultos, el presidente de Vox descarta toda forma de acuerdo previo con PP y Cs
Entre andamios, cajas y botes de pintura, en la nueva sede nacional de Vox se respira la ilusión de las mudanzas a mejor. A pesar de que el 28-A no se cubrieron expectativas y de que las encuestas no les son favorables, el partido aún vive en la sensación de estar creciendo y afronta la repetición electoral como una nueva oportunidad. Si este sentimiento es realidad o ensoñación las urnas lo dirán, pero entre tanto Santiago Abascal recibe a ABC en la cuarta planta de un edificio moderno ubicado en el distrito madrileño de Chamartín.
Esta semana el desafío separatista en Cataluña ha dado un nuevo salto hacia el abismo: los radicales preparando explosivos y los políticos mirando para otro lado, cuando no justificándolo. Si usted fuera presidente, ¿qué medidas adoptaría?
—Yo creo que estamos ante un Parlamento regional y una Generalidad en absoluta rebeldía, estamos en la vía eslovena, en la vía terrorista y ante un separatismo que se comporta peor incluso que el PNV en sus peores momentos:cuando se aprovechaba del terrorismo de ETA lo hacía con cierto disimulo. En este caso, el presidente de la Generalitat está defendiendo a unos personajes que han encontrado con explosivos y con la intención de atentar. Solo cabe proceder a la detención de Torra. Si somos elegidos al día siguiente daríamos la instrucción al ministro del Interior para que, ante la comisión de un delito flagrante, se procediera a la detención de Torra y se le pusiera a disposición judicial con una querella de la Abogacía del Estado adosada a la espalda. Eso es lo que habría que hacer en este momento.
¿Con qué expectativas afronta el 10-N?
—Celebramos tener la oportunidad de poder volver a llamar a los españoles a una gran movilización, como la que logramos para sorpresa de todo el país en las pasadas elecciones. Ahora tenemos medios de los que antes no disponíamos: participar en los debates, acreditar haber defendido nuestras posiciones electorales en la tribuna parlamentaria;eso va a jugar un papel muy importante. Sabemos que el votante de Vox es un votante muy fiel y por lo tanto tenemos buenas expectativas.
¿Incluso mejorar resultados?
—Es nuestro objetivo, sin ninguna duda.
Sine embargo las encuestas apuntan a una bajada, mayor o menor
—Nunca hemos hecho mucho caso a las encuestas y tenemos razones para ello. Nos fiamos más de nuestras sensaciones y capacidad de movilización.
¿Habrá cambios en las listas?
—No prevemos cambios importantes ni en las personas ni en los mensajes
¿Reta usted a Pedro Sánchez a un debate cara a cara?
—Por supuesto. Lo he intentado sistemáticamente en la tribuna parlamentaria y no lo he logrado, porque el señor Sánchez, en un gesto de desprecio no solo al presidente de Vox sino a los 2,7 millones de españoles que nos votaron, ha eludido debatir conmigo
¿A qué lo atribuye
A un intento de desprecio y demonización de Vox y a un in tento de mezclar a Vox, PP y Cs como si fueran la misma fuerza política
Sin embargo, tras el 28-A Sánchez definió a Vox como la ultraderecha.
—El presidente del Gobierno es un personaje absolutamente carente de fiabilidad política y de escrúpulos y que sólo ambiciona el poder. Le hemos visto cambiar de socios y decir una cosa y la contraria. Le da igual Juana que su hermana. No creo absolutamente ni una de sus palabras
Se han quedado solos criticando la decisión del Supremo de autorizar la exhumación de los restos de Franco
—En el año 2005 el Partido Socialista dijo que para restañar heridas había que desenterrar a las personas que no habían podido recibir sepultura por parte de sus familias. Era algo a lo que nadie se podía oponer. En el 2019 hemos acabado con la idea de desenterrar a muertos contra la voluntad de las familias y obligándoles a darle sepultura donde el Estado dice. Es decir la izquierda vende exactamente lo contrario de lo que pretende. Y lo que pretende es la deslegitimación del gran abrazo de la Transición, y la deslegitimación de la Monarquía
Sin embargo, es una petición del Poder Legislativo, ordenada por el Ejecutivo y avalada por el Judicial.
—Nosotros no estamos en el debate de la legalidad. Esta decisión puede ser legal o ilegal, pero entendemos que desenterrar a los muertos es absolutamente inadecuado. Hay leyes y decisiones políticas injustas y esta es una de ellas.
Aun a riesgo de ser considerados nostálgicos del franquismo
—No nos preocupa. Nosotros somos cercanos a la libertad para opinar sobre historia. Estoy seguro de que hay gente en Vox crítica con el franquismo, otros que no tienen una posición sobre el franquismo y otros que defienden la obra de Franco. Todos tienen cabida en Vox, porque nosotros no decimos a los españoles qué es lo que tienen que pensar sobre el pasado. Les llamamos para una tarea colectiva que mira al futuro, que busca reconstruir los puentes entre los españoles, por muy dura que sea nuestra posición. No tenemos miedo de lo que nos digan, porque lo hemos padecido con todas nuestras posiciones políticas. Hay un insulto, una caricatura sistemática, para cada una de nuestras posiciones, pero no tenemos miedo ante ninguna de esas etiquetas
¿Le preocupa que las opciones desde el centro a la derecha no sumen el 10-N?
—Por supuesto que me preocupa, pero me preocupa el problema de fondo:que eso que se llaman opciones de centro-derecha no sean más que salvavidas de la dictadura progre en muchas instituciones. Lo digo porque esa equiparación de tres partidos políticos no obedece a la realidad. El PPha sido corresponsable de la dictadura progre porque no ha sido capaz de oponerse a las leyes ideológicas de la izquierda cuando ha gobernado y ha sido corresponsable de una respuesta débil en Cataluña. En memoria histórica, aborto, eutanasia, ideología de género realmente estamos lejos. Es un partido que defiende el estado de las autonomías, y nosotros no lo hacemos. En posición migratoria no defiende lo mismo que nosotros. El PPlo sabe, pero ese abrazo del oso que pretenden con nosotros no es sincero, es propaganda electoral
La única forma de que ustedes puedan llegar a gobernar es con algún tipo de acuerdo con el PP y Cs. Usted descarta alguna fórmula de acuerdo previo para rentabilizar los votos desde el centro a la derecha.
—Esos acuerdos solo funcionan a posteriori. A veces 1+1+1 no da tres, da menos. Hay personas que no votarían una coalición, sobre todo porque es una coalición contradictoria. Lo estamos viendo en Madrid, Murcia y Andalucía. El compromiso de Vox es evitar gobiernos de izquierda y hemos cumplido
Vayamos a los datos: en el Senado hubo seis millones de cruces a candidatos de Vox que no sirvieron para nada. En el Congreso consiguieron representación en 18 provincias y fracasaron en 34, lo que supuso 689.000 votos tampoco sirvieron para nada, y podrían haber ido a otras opciones...
—Eso parte de la idea de que los votantes de Vox, si no existiera Vox, votarían al PP o Ciudadanos y es una idea errónea. En Andalucía hemos demostrado que sumamos más por separado, porque hay mucha gente que jamás había votado al PP, que estaba en la abstención, que incluso había votado al PSOE, que decidió apoyarnos. En Madrid, en Andalucía, no habría habido mayorías si no existiera Vox. Nosotros no podemos concurrir con partidos que no piensan como nosotros. Es verdad que en el Senado los votos de Vox no han sido útiles, el sistema electoral imposibilita nuestra representación. Sin embargo vamos a ir a todas las provincias en el Congreso sin ninguna duda. Nosotros somos un partido nacional, no como Errejón, que dice Mas País porque no se atreve a decir Más España. No se atreve a presentarse en toda España porque no está haciendo una oferta a los españoles, sino al Partido Socialista. Se ha convertido en un salvavidas de los poderosos. Decía Hugo Chávez vive y ahora monta un partido para dar el poder al PSOE: se ha convertido en la veleta morada. Nosotros no somos eso, el salvavidas ni la muleta del PP, sino la representación de 2,7 millones de españoles
¿Cree que la irrupción Más País iguala el duelo entre izquierda y derecha?
—Nunca se sabe. Una vez que un partido se funda compite con todos, no hay enemigo pequeño. Hay que contrarrestar a todos. No creo que Errejón solo vaya a quitar votos a la izquierda. Igual que Vox no está llamando al votante del PPy Cs, está llamando a todos los españoles
4,5
Ponga una nota a los gobiernos de Andalucia, Madrid y Murcia
—Un cuatro y medio, por no ponerles una nota peor. En principio es mejor a que gobiernen los otros, pero están actuando en muchas medidas igual que la izquierda. Hay un riesgo evidente de que no les apoyemos los presupuestos
No hay comentarios:
Publicar un comentario