Fue uno de los sucesos del pasado fin de semana en Ponferrada. Un vehículo impactó en la madrugada de ayer domingo contra las jardineras situadas en la acera, justo frente a la puerta de la cafetería del teatro Bergidum.
Por fortuna, el accidente sólo se saldó con daños materiales, tanto del turismo, un BMW de color negro, que perdió la defensa delantera, como de la infraestructura urbana.
Al cierre de esta edición se desconocía el motivo por el que el conductor del turismo perdió el control y el atestado está en manos de la policía municipal.
El vehículo entraba en la calle Ancha, tras girar en la curva procedente de la calle Obispo Osmundo. El conductor del vehículo no logró volver al carril derecho de la calle Ancha para salir en dirección a la glorieta de la Carrasca y así fue como impactó contra los grandes maceteros que había en esta zona donde se suele colocar la terraza de la cafetería del Bergidum.
A esa hora, las dos de la madrugada, no había nadie en el lugar y el impacto no se llevó a nadie por delante. Eso sí, el golpe que propició el coche contra el macetero fue importante, porque este último salió disparado y fue a parar contra la fachada de la cafetería. Precisamente las grandes cristaleras del escaparate del edificio se vieron resquebrajadas por el golpe.
Pizarra
El sector vendió un 11% más este invierno, con un incremento del 1,9% en el precio por tonelada.
El invierno de 2018 no fue bueno para el sector pizarrero, del que dependen en la provincia de León (el Bierzo y la Cabrera) cientos de puestos de trabajo. Sin embargo, la campaña invernal de este 2019 ha cambiado sustancialmente para mejor. Se ha vendido un 11% más en enero y febrero pasado, especialmente en mercados en donde se había dado un claro retroceso, como es el caso del Reino Unido.
Precisamente, en Reino Unido es en donde más pizarra se ha comprado este invierno, hasta un 18% más. Y ello es interpretado por el empresariado pizarrero como una muestra clara de la incertidumbre que se está dando sobre el brexit, la salida o no de la Unión Europea. Los clientes británicos han hecho acopio de pizarra española y han llenado los almacenes, ante posibles contingencias de las relaciones internacionales. En concreto, los ingleses se han gastado más de 12 millones de euros en compras de pizarra local, hasta llegar a almacenar 26.000 toneladas de este preciado producto natural para cubierta de edificaciones.
Con la prudencia que suele caracterizar las declaraciones del empresariado pizarrero, no ocultan su optimismo ante la situación general en este comienzo del 2019, dado que el precio de la tonelada de pizarra se paga ahora casi un 2% más que hace un año. No hay datos oficiales de marzo y este mes de abril que está a punto de terminar, pero la tendencia estadística es también buena.
A parte de la situación del Reino Unido por el brexit, los grandes clientes de la pizarra leonesa, son los franceses y alemanes. Los franceses con los primeros y compraron un 8% más, idéntico porcentaje al alza que los alemanes.
En total se vendieron 81.676 toneladas de pizarra en los primeros compases de este año (2 meses), lo que supuso una facturación de 44,3 millones de euros. El año pasado, en el mismo periodo fueron 73.500 toneladas.
En donde también hay datos muy positivos y con previsión de seguir al alza es en el mercado de Estados Unidos. Este año arrancaron con compras del 38% más. El mercado norteamericano es uno de los objetivos a incentivar por parte del empresariado
Hunosa..
La empresa pública también se dedicará a la investigación y a la recuperación ambiental.
Hunosa quiere parecerse cada vez más a la Ciuden. Los nuevos fines de la mayor empresa minera pública de España ya no serán la extracción de carbón en Asturias o la generación de electricidad en centrales térmicas, aunque algo quedará, sino el reto de apostar por nuevos sectores energéticos o servir de cauce para la restauración de escombreras o antiguas instalaciones mineras. De hecho, Hunosa también tiene una línea de investigación para la captura del CO2, aunque mucho más pequeña que Ciuden.
Así lo recoge el Plan de Empresa 2019-2027 firmado este mes de abril entre la dirección de la compañía y los sindicatos CCOO y UGT. Algunos de los objetivos, con lenguaje muy parecido, son las que recoge la Ciudad de la Energía de Ponferrada en el capítulo II de sus Estatutos.
Aunque todo quedará supeditado a lo que pase a partir de hoy con el nuevo Gobierno que salga de las urnas, Ciuden y Hunosa, Hunosa y Ciuden, están llamadas a liderar la denominada transición energética como bases de operaciones para todo tipo de proyectos.
«Con este Plan de Empresa Hunosa ve garantizada su actividad y viabilidad y está en condiciones de afrontar la transición hacia una empresa centrada en la energía y los servicios energéticos y medioambientales», señaló el pasado 12 de abril el presidente de Grupo, el leonés Gregorio Rabanal, tras la firma con los dirigentes sindicales.
«El Plan de Empresa 2019-2027 tiene como objetivo fundamental el dar estabilidad a largo plazo a Hunosa, además de contribuir al desarrollo económico y social en su área de influencia (la Cuenca Central Asturiana), tanto por la vía de la estabilidad de la propia empresa, como mediante la promoción de nuevos proyectos empresariales», señala el resumen de prensa entregado por la compañía asturiana.
«Ciuden es una organización del Gobierno de España para ejecutar programas de I+D+i relacionados con la energía y el medio ambiente y contribuir al desarrollo económico de la comarca del Bierzo», se dice en la web de la Ciuden de la Energía.
Ambas están llamadas a ser los motores de esa transición, Hunosa en Asturias, y Ciuden en Castilla y León, y está por ver cómo se canalizan los proyectos en Aragón, el otro territorio afectado por el fin del carbón.
En los últimos meses el presidente del Principado, Javier Fernández, puso en duda la supervivencia de Hunosa por una disposición recogida en el anteproyecto de ley de Transición Energética en la que se plantea que el Estado y organismos públicos no podrán participar en empresas que se dediquen a la extracción o procesado de combustibles fósiles.
Esa disposición, según el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán en declaraciones a Efe, no afectará a Hunosa porque «es la herramienta de transición justa que se plantea en el marco de gestión de la transición de la minería del carbón en Asturias». Tanto Hunosa en Asturias, como Ciuden (Fundación Ciudad de la Energía), «tienen asegurada su actividad y permanencia en los sectores económicos de estas regiones durante muchos años» para poder acometer una transición energética justa, señaló el secretario de Estado. Queda por ver qué pasara a partir de hoy.
A Hunosa en Asturias se une la sede del Instituto del Carbón en Oviedo, base de operaciones de proyectos de investigación sobre el carbón y otros materiales, algo también parecido a lo que quería, o quiere ser, Ciuden....
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