La hija del fallecido ha denunciado que ella y varios vecinos llamaron hasta en cuatro ocasiones al 112, pero que ignoraron su petición
Un vecino de Pioz (Guadalajara) de 56 años murió por parada cardiaca tras esperar más de dos horas a una ambulancia y llamar cuatro veces al 112. La hermana del fallecido ha denunciado los hechos a través de las redes sociales, argumentando además que elcentro de salud no había ni oxígeno ni desfibrilador, y que todos los hechos sumados provocaron la muerte del hombre, que según ellos se podía haber evitado.
Fue su hija, Sandra, quien explicó en el programa «Cuatro al día» que ella misma llamó al servicio de urgencias a las 7.35 de la mañana del 14 de abril, día en el que sucedieron los hechos. Su padre, que había padecido una neumonía por la que había estado ingresado hacía unos días, se encontraba mal. De hecho, cuando se le dio el alta, fueron sus propios médicos quienes le indicaron que avisase al 112 si su estado empeoraba.
Y no solo Sandra llamó a urgencias, sino que se registraron tres llamadas más por parte de los vecinos del hombre. Sin embargo, en ningún momento les dijeron que enviarían una ambulancia, sino un médico al domicilio para evaluar la situación, quien «ya decidiría si le enviaba una ambulancia o no». Se da el caso de que desde Pioz a Guadalajara o Alcalá de Henares, las ciudades con hospitales más cercanos, solo hay unos 20 minutos, según explicó la hija al programa.
Cuando finalmente llegó el médico a la casa de la víctima, los vecinos ya habían trasladado inconsciente al enfermo al centro de salud. Desde allí, se reclamó de nuevo una UVI móvil, que finalmente llegaría a las 9.35 horas. Sin embargo, el hombre ya estaba en parada cardíaca, estado que fue imposible revertir, por lo que se certifica su muerte a las 10.05 horas. La hija afirma que ha denunciado estos hechos a la Guardia Civil y que exigirá que se depuren responsabilidades.
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