La vicepresidenta y la 'número dos' de Podemos evitaron
elogiar a Vox por denunciar que las mujeres
no iban a poder dar la mano a la delegación iraní
Una de las polémicas de la semana ha tenido
como protagonista el
el saludo protocolario al representante del
Mahmoud Barimanique, para esquivar así
la prohibición a las diputadas españolas
de saludar a la Delegación iraní. La enmienda
se produjo después de que
Una polémica que ha suscitado
multitud de reacciones en las últimas
horas, en la que muchos exigían a la vicepresidenta
del Gobierno en funciones, Carmen Calvo,
y a la portavoz de Unidas Podemos en la Cámara,
Irene Montero, que dieran un paso al
frente en favor de las diputadas.
Una de las últimas en afear la actitud
de ambas dirigentes ha sido Marina Castaño,
la viuda del Nobel de Literatura Camilo José Cela.
En un artículo en el diario 'La Razón' publicado
este domingo, recordaba algunas de las
afirmaciones realizadas en el pasado
reciente por la número dos del Ejecutivo de Pedro Sánchez,
en la que enarbolaba la bandera del feminismo,
mientras que en este caso, optó por "agachar la cabeza":
"¡Qué frío hace en el Cuartel de Invierno!
¡Qué cruda es la realidad cuando
se vuelve de la fantasía! ¡Qué fácil es hablar de
boquilla y qué fácil decir aquello de
«no bonita, no» y hacerse la abanderada
del empoderamiento femenino y del feminismo
en sí! Esta semana ha ocurrido algo intolerable
y vejatorio para nuestro
género ante lo que
las chonis de la izquierda agacharon la cabeza,
hasta que el vilipendiado Vox dijo que
se acabaron las bromas, que ellos no
se prestaban a semejante humillación
hacia las mujeres de su partido.
Se trata de una delegación iraní, que venía
a pegar la hebra, imponiendo sus propias
normas machistas de protocolo según
las cuales las mujeres no podían dar
la mano a los hombres y ni siquiera mirarles a los ojos.
Les parecerá un chiste, pero es cierto.
No solo se ha mostrado crítica con
Carmen Calvo. La viuda de Cela también
ha dedicado unas palabras a la diputada
de Podemos, Irene Montero, a la que
reprocha no haber alzado la voz contra
las pretensiones de la delegación iraní.
Marina Castaño ha recordado en este punto
las conexiones existentes entre algunos
de los dirigentes de la formación morada e
Irán. Entre ellas la de su líder, Pablo Iglesias,
que es además pareja sentimental de Montero,
y quien recibía dinero por sus colaboraciones
en la televisión pública del país asiático.
"Increíble nos parece que no saliera Irene Montero
poniendo el grito en el cielo, pero, claro,
con el dinerito no se juega y ella sabe bien
que el que le hace los hijos cobra de
la televisión persa (digo persa porque me parece más bonito).
Da gusto ver cómo la ultraizquierda
besa la mano de quien les da de comer.
Es una actitud muy noble y debemos reconocérselo."
El artículo de Marina Castaño concluía
denunciando la manipulación a la que
estas políticas, posicionadas en la izquierda
ideológica, someten a un sector de
la población que creen en sus postulados.
"Es muy fácil hablar por hablar y que
el público alienado aplauda fervorosamente ante
esas luces de candilejas que se encienden
para ponerlos a todos cachondos.
Las buenas de las mujeres de nuestro
país creen que los pajaritos maman,
y no se dan cuenta que estas charlatanas
del tres al cuarto les venden humo.
Solo humo. Y se las llevan de «manifa»
mezclando churras con merinas,
mientras la euforia sube y sube,
precisamente como el humo que
les venden, haciendo un batiburrillo,
una mezcolanza con el colectivo LGTBI, que
lo mismo vale para un roto que para
un descosido A río revuelto, ganancia de pescadores, ya se sabe
.....https://www.cope.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario