Una carta de una mezquita tan grotesca y ofensiva como la de López Obrador
Les voy a mostrar un texto que debería hacer reflexionar mucho a los españoles sobre la senda emprendida por nuestra sociedad con su política de inmigración. Sobre una evolución sin plan, control ni doctrina que genera ya muy peligrosos malentendidos como ahora verán. Las elecciones europeas el 26 de mayo van a ser, entre otras cosas, un gran plebiscito sobre la inmigración. Todos revisan su política para la lucha contra el tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal, la mayor amenaza a la cohesión social, convivencia y estabilidad de las sociedades europeas. En España, la pasividad ha sido total por indolencia y complejos diversos. Ya es hora de poner pie en pared. Se trata de acabar con la entrada ilegal y los masivos abusos, desde el tráfico de medicamentos y turismo médico a la presión social, coacción, estafas y privilegios en servicios sociales y vivienda. Se trata también del respeto a las leyes y reglas, tradiciones y cultura de la sociedad de acogida. Como del firme rechazo a todo intento de imponer reglas ajenas, procedentes de las sociedades fracasadas de las que emigraron. Quien las eche de menos que retorne a su origen.
Lean la carta de la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia de Sevilla al Rey Felipe VI del 26 de Marzo de 2019. «Majestad, en nombre de la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia y en el mío propio, como presidente de la Comunidad, quiero expresar los sentimientos que en los últimos años se hacen más evidentes entre los musulmanes españoles y aquellos que por distintas razones habitan en España, de la falta de conciliación entre la Corona y los herederos del legado Andalusí. Señor, al ser rey de España, creo que ha llegado el momento histórico de llevar a cabo el reconocimiento de culpabilidad de las vilezas, expoliaciones, destierros y asesinatos llevados a cabo por órdenes de los Reyes Católicos y sus colaboradores más directos, que culminaron con la rendición de Granada y el incumplimiento de todo lo suscrito hacia la comunidad musulmana.
Siendo los años posteriores una persecución constante para todos los que profesan nuestra fe, y las generaciones posteriores, son tantos los millones de muertos y desplazados que causaron tan viles actos. Nunca ha existido tan feroz persecución y afán de eliminación de una comunidad religiosa como la llevada a cabo por la antigua realeza española en tiempos de Felipe II, exterminio que culminó en la Guerra de la Alpujarras, después de la Pragmática Sanción de 1567. Al ser descendiente de los reyes antes mencionados, que ocasión tan formidable tendría Ud. para demostrar a la comunidad musulmana su respeto y su discrepancia con las tesis islamofóbicas, pidiendo perdón a nuestra comunidad por tantas atrocidades e intercediendo para el reconocimiento de la nacionalidad española de los descendientes de Al Andalus, tal como se hizo con la comunidad judía sefardí. Majestad, espero que tome conciencia de lo escrito desde mi modesto pensamiento, esperando una clara respuesta a mis demandas, por ser de justicia y raciocinio». Firma como presidente Yihad Sarasúa.
La miserable lógica de la memoria histórica de la venganza nos ha traído aquí. Como un López Obrador ofendido por Hernán Cortés. O los chekistas ofendidos por las víctimas de Paracuellos. Ahora se dicen ofendidos y ofenden quienes más razón tienen para estar agradecidos. Y se lanzan a la exigencia y la mentira. Cuando deben gratitud infinita. Porque la inmensa mayoría han llegado sin ser invitados. Por cierto, como en 711, esa fecha de terror que la carta olvida. Ni siquiera tienen que pedir perdón por llegar ambas veces ilegalmente. Pero respeten a los españoles que los acogen y respeten a España y su historia......Hermann Tertsch
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