La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ponferrada ha solicitado la adhesión de la institución local al protocolo general de actuación conjunta para la erradicación del chabolismo en Castilla y León, promovido por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de, la Gerencia de Servicios Sociales y la Federación Regional de Municipios y Provincias.
Firmado el 12 de febrero, en este protocolo la Consejería de Fomento se compromete a aportar los medios materiales y económicos precisos para erradicar el chabolismo y el resto de entidades firmantes asumen funciones de coordinación con los ayuntamientos que se adhieran, según informó ayer el concejal de Bienestar Social de Ponferrada, Pedro Muñoz, al término de la Comisión Informativa del área-
109.000 euros en ayudas
Pedro Muñoz también informó a los miembros de la Comisión de la concesión de ayudas económicas por importe 109.806 euros hasta el 26 de marzo. Han sido ochenta en total.
Cae una Farola
Se quedó en un susto. Una farola, que tenía problemas de corrosión en su base, cayó ayer como consecuencia del viento sobre la calle Gregoria Campillo, en el centro de Ponferrada, provocando desperfectos en el parabrisas de un vehículo que se encontraba aparcado al otro lado de la calzada, pasada la una de la tarde. La farola fue retirada por varios operarios.
Bembibre
Es de Santibáñez del Toral, un pueblo a medio camino entre Bembibre y Folgoso de la Ribera, enseña Física, Biología y Geología en el Colegio Virgen de la Peña de la capital del Bierzo Alto, y ha logrado transmitir su entusiasmo por la ciencia a los estudiantes que tiene a su cargo de tal manera que ha merecido el premio de las Escuelas Católicas de Castilla y León de este año.
Se llama Josefa Olano Díez y el próximo 3 de abril recogerá su reconocimiento junto otros dos profesores y dos centros educativos de Castilla y León en un acto que comenzará a las 12.00 horas en el Colegio Marista La Inmaculada de Valladolid y con el que se quiere «hacer visible el trabajo y esfuerzo que dedican todos los profesionales pertenecientes a la organización de centros concertados», según comunican los convocantes.
Pepi Olano, como la conocen, ha sabido «sacar siempre lo mejor» de sus alumnos, explicaban ayer desde Escuelas Católicas en una nota donde elogiaban además «su esfuerzo por transmitir sus alumnas que las mujeres también pueden ser grandes científicas». Y sin duda grandes profesoras como ella.
Podología
El rector se defiende de nuevas críticas del Copcyl e insiste en que el grado tiene todas las garantías.
Ni el rector de la Universidad de León (ULE), Juan Francisco García Marín, ni su equipo están dispuestos a consentir ni una salida de tono más del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla y León (Copcyl), que ayer volvió a poner en entredicho la calidad de la formación que comenzará a impartirse en el Campus de Ponferrada a partir de septiembre, cuando está prevista la implantación del Grado de Podología. El colectivo profesional no sólo dice que los alumnos de dicha titulación estarán «mal formados», sino que insiste en que van a estar «abocados al paro». Algo totalmente «falso», subjetivo e interesado, según defendió ayer el propio rector, que no tuvo más remedio que salir a la palestra pública para, nuevamente, defender la viabilidad y las garantías de Podología. De hecho, dijo, ya son trece las clínicas podológicas que han firmado convenio con la Universidad para las prácticas que deberán hacer los alumnos matriculados.
Una afirmación que refuta el argumento constante al que se agarra el Colegio de Podólogos, asegurando que ningún profesional de la provincia está dispuesto a involucrarse en el proyecto formativo. «Claro que se ha hablado con podólogos de la zona y se tienen ya acuerdos y convenios de colaboración», afirmó García Marín. Una información ampliada por la vicerrectora de Actividad Académica, Alicia Rodríguez, también presente en la comparecencia. «Para la realización de las prácticas se cuenta ya con convenios firmados con más de trece clínicas. Son convenios en firme y las prácticas están garantizadas y se van a poder realizar», aseveró.
Tampoco es verdad —dijo el rector— que ninguno de los miembros de la plantilla docente sea podólogo. Copcyl criticó que sean titulados en Enfermería, Ciencias de la Salud o Fisioterapia los que se van a encargar de impartir algunas de las asignaturas específicas y García Martín contradijo esa afirmación asegurando que de momento «hay dos», por lo que «el primer curso está cubierto». Más allá, «se irán contratando todos los que se precisen, de forma progresiva, para asegurar que las clases se impartan con plenas garantías».
El equipo rectoral también desmintió la falta de demanda a la que alude el Colegio de Podólogos de Castilla y León. Una «falacia». Así definió el rector el argumento de que no hay interés entre los jóvenes por estudiar esta carrera. «En todas las universidades públicas de España hay más demanda que plazas ofertadas y nosotros solamente vamos a sacar 30», espetó la máxima autoridad de la ULE.
En cuanto al paro del sector, motivado según el colegio profesional por la gran cantidad de podólogos que hay (11,2 por cada 100.000 habitantes, según sus cifras), Juan Francisco García Marín aseguró que, precisamente, le ha pedido datos al Copcyl sin haber recibido respuesta. En todo caso, el rector afirmó que, de lo que sí tiene constancia, es que «cada vez hay más demanda de profesionales para enfermedades como el pie del diabético o la atención a personas mayores».
La puesta en marcha de una clínica universitaria y su idoneidad es otro de los asuntos de discordia. En relación a ello, García Marín adelantó que «está el lugar, el sitio y el proyecto» y que será dotada de «todo el equipamiento necesario para conseguir que los futuros egresados finalicen sus estudios con las máximas garantías de haber alcanzado las competencias profesionales que se exigen a un podólogo».
El vicerrector del Campus de Ponferrada, José Ramón Rodríguez, invitó al Copcyl a ver el proyecto como una «oportunidad» para ellos mismos. «Puede ser un centro de referencia para su formación continua y realización de congresos», consideró, asegurando que el grado servirá para «visibilizar la buena labor que están haciendo los profesionales de la podología, ya que al haber una titulación universitaria que les avale, va a mejorar la forma en que les vea la sociedad».
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