La entrada a la central térmica de Compostilla, en Cubillos del Sil, mostró ayer de nuevo la escena de una protesta a la desesperanda de los pocos mineros que quedan en activo, sabiendo que están siendo los últimos de un sector agonizante para el que se espera una solución política y empresarial.
En torno a un centenar de trabajadores del carbón de las empresas Uminsa e Hijos de Baldomero García, sobre las que planea el Ere de extinción, volvieron a plantare delante ce térmica berciana, desplegaron pancartas y volvieron a clamar una solución urgente, la única posible para mantener viva la prácticamente inexistente actividad minera. Quieren que las eléctricas reanuden las compras de carbón autóctono y así permitir que no cierre lo poco que queda
Los sindicalistas allí concentrados, como el ugetista Jorge Díez, decían que se trata de «la única oportunidad» para salvar lo poco que queda de la minería del carbón local. O hay compromiso de compras y el administrador concursal puede seguir tirando de pagos, o definitivamente llegará la hora de colocar el candado a las minas de manera indefinida. El fin.
Por eso, en esta protesta ante la central térmica de Cubillos del Sil, se incidía ayer en la desconfianza de que el anunciado decreto ley para impedir el cierre de las centrales térmicas como la de Compostilla y Anllares puede llegar tarde. ¿De qué servirá el decreto si cuando llegue están cerradas las minas?, se preguntan.
Jorge Díez, que también es presidente del comité de empresa de Uminsa y responsable autonómico minero de la UGT, pone de manifiesto que incluso el carbón de importación que ahora mismo está entrando por el puerto del Musel de Gijón, transportado en camiones por las cuencas mineras de Laciana y el Bierzo para ser quemado en Compostilla, es incluso más caro que el producido aquí.
La protesta ante la central térmica berciana proseguirá este viernes desde la ocho de la mañana hasta las tres de la tarde. Y en el calendario de concentraciones está también fijado los días 21 y 22 de septiembre. El martes de la próxima semana, a las once de la mañana, saldrá de la avenida de Valdés una manifestación minera en Ponferrada para reivindicar lo mismo, la reanudación de las compras de carbón local.
Desde los sindicatos han visto que una vez pasadas las vacaciones la empresa Hijos de Baldomero García ya ha extinguido los contratos, mientras que Unión Minera del Norte (Uminsa) ha dado un plazo de mes y medio para hacerlo por parte del administrador concursal.
Desde enero Uminsa no ha podido meter carbón térmico, y Díez ha alertado que la extinción de los contratos supondría la pérdida de todos los derechos a los trabajadores, ya que no podrían ni acogerse hasta 2018 a las medidas sociales como bajas incentivadas y prejubilaciones.
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La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, volvió ayer a asegurar que el plan director para los Barrios de Salas estará redactado en el plazo de un año. Los técnicos municipales han empezado ya a elaborar el proyecto encargado de diseñar las líneas de actuación para la puesta en valor del patrimonio histórico de los pueblos de Villar de los Barrios, Salas y Lombillo, que en la actualidad cuentan con la distinción de Bien de Interés Cultural (BIC).
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El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada ha presentado una moción para su debate en el próximo Pleno Ordinario solicitando instar al Gobierno central a adoptar decisiones tendentes «a romper la dinámica instalada en España de bajos salarios, precarización y aparición de trabajadores pobres, y dar paso a un nuevo modelo de salarios decentes en nuestro país, basados en un reparto más justo de la productividad».
Entre las propuestas que figuran en la moción se encuentran el «favorecer incrementos salariales anuales en los acuerdos entre Patronal y Sindicatos, para lograr que en 2021 los salarios hayan recuperado el peso que tenían en el reparto de la renta nacional en el período previo a la crisis. Específicamente, proponer un incremento salarial entre un 2% y un 3% en 2018, y entre un 2,5% y un 3,5% en los años sucesivos (2019, 2020 y 2021)».
También proponen «consensuar con los sindicatos un incremento gradual del SMI hasta alcanzar los 1.000 euros mensuales en 2020»., así como derogar la reforma laboral con el fin de poder recuperar el poder de negociación de los trabajadores.
Piden «reforzar el principio de causalidad como única justificación de los contratos temporales, junto con un refuerzo de la inspección de trabajo para que dichos contratos sean realmente una herramienta transitoria» y quiparar la subida a los parados con la inflacción.
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Peique se consolida en el mercado y evoluciona en el posicionamiento de los vinos que la bodega elabora en Valtuille de Abajo. La reciente publicación de las puntuaciones de la Guía Peñín sitúa a los vinos criados en barrica (Peique Ramón Valle 2015, Peique Viñedos Viejos, Peique Selección Familiar y Luis Peique) por encima de la barrera de los 90 puntos. Además, la primicia que la bodega lanzó este año, Peique Garnacha Tintorera 2013, ha sido puntuado con 91 puntos.
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MRF
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