Puigdemont parece dispuesto a escribir un capítulo más en la larga
crónica de deslealtad que vienen protagonizando los sediciosos catalanes
-solo ellos, no la inmensa mayoría de quienes habitan esa hermosa
tierra-. Hace cuarenta años, por estas fechas, España apostó por la
democracia y se pusieron en marcha el consenso y la concordia que
hicieron posible una transición ejemplar. Todos, de una u otra manera,
cedieron en sus pretensiones y se vivió una reconciliación nacional
admirable. Solo los nacionalistas no han arriado ni una sola de sus
reivindicaciones y han perpetrado una traición tercermundista al
proyecto democrático común. Desde entonces a hoy, han adoctrinado a sus
niños y les han hinchado un globo, que algún día explotará y muchos
jóvenes comprenderán que lo bueno es respetar el himno de tu país, que
la historia no se puede falsear, ni despreciar al vecino, ni gastar más
de lo que se tiene; que, frente a lo propio, prima lo bueno y universal.
Pero no se preocupen, hoy Puigdemont volverá a proponer incumplir la
ley en una nueva demostración de desprecio a la democracia.
Bieito Rubido MRF
http://abcblogs.abc.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario