De repente, de manera inesperada, nos hemos tropezado
de frente con la realidad: la fragilidad de nuestra vida.
Nos quejábamos de lo mal que iba todo, cuando en realidad
nunca se vivió mejor que ahora, o que hasta hace muy poco.
No éramos conscientes del bienestar que teníamos,
y la libertad nos parecía algo que venía de serie
con la vida. Podíamos con todo y nos permitíamos todos
los lujos. Siempre se morían los otros, creíamos.
Nos apuntamos a las simplezas de las redes sociales,
despreciamos el pensamiento complejo, dejamos de leer…
y de golpe esto. Pasará, pero ¿aprenderemos? ¿Sacaremos
alguna enseñanza? ¿Volveremos a leer? Hoy es el Día Mundial
de la Poesía, también el de los Bosques, y comienza
la primavera y un día más en la vida de todos nosotros.
Habrá que insistir de nuevo en que todo pasará,
que la vida va a mejorar, que la lluvia forma parte
de esa normalidad que no sabíamos apreciar,
pero que muy pronto recuperaremos.
A ver si para entonces somos mejores....Bieito Rubido
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