Fue un bochorno ver a todo un vicepresidente segundo chapotear en las aguas de lo que Joaquín Leguina define como el sentimentalismo tóxico
Ayer en La Moncloa se celebró una rueda de prensa con preguntas filtradas, la de Salvador Illa, y un sermón mitinero, el de Pablo Iglesias. El primero ofreció información, el segundo escupió consignas. Fue un bochorno ver a todo un vicepresidente segundo chapotear en las aguas de lo que Joaquín Leguina define como el sentimentalismo tóxico: la expresión de las emociones sin el filtro de la razón con un objetivo partidista. Y hacerlo además sin mascarilla cuando él mismo anunció lo que sigue el día 13 en Twitter: «Por delante me quedan 14 días de cuarentena cuidando a mi familia y trabajando por medios telemáticos». Más sentimentalismo, y más mentiras....Sorprenderse, como hizo ayer Iglesias, porque la
href=/tmp/espana/abci-iglesias-ampara-protestas-contra-corona-desde-moncloa-como-lider-podemos-posicion-conocida-202003191450_noticia.html target='_self' >ministra de Defensa tenga entre sus prioridades a las personas sin hogar revela una necedad impropia del cargo de vicepresidente del Gobierno. ¿Tal es la ceguera de Podemos? ¿Tal el sectarismo?
Vamos a ver, señor Iglesias, la derecha no es lo que la izquierda dice que es la derecha. La conciencia social no es patrimonio de nadie, sino de quienes la tienen y la ejercen siempre en la medida de sus posibilidades, llámenlo caridad, solidaridad o, como toda la vida, amor al prójimo. Ninguna ideología, a pesar de lo que predica el vicepresidente segundo del Gobierno de España, puede apropiarse de esa cualidad. Pero eso usted no lo entiende, como tampoco entiende que un vicepresidente del Gobierno que se viste por los pies debe defender las instituciones, y no alentar caceroladas. Es una cuestión de lealtad institucional, pero claro, señor Iglesias, la lealtad –como la conciencia social–, o se tiene o no se tiene, y tampoco depende de ideologías.Pero claro, el vicepresidente necesita cámara y micrófono porque no tiene recursos que gestionar. Ya dijimos aquí que sus cinco ministerios son como un añadido garrapatil al Gobierno del PSOE, cuerpos parásitos sin competencias y consumidores de recursos. Por eso ayer Iglesias necesitaba chupar cámara. Al final, de los 200.000 millones de euros movilizados (40% privados, por cierto), ¿saben a cuántos hizo ayer referencia Iglesias? A 300. Esa es su capacidad de gestión. Políticamente irrelevante.......
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