La Policía Municipal de Ponferrada investiga a tres menores de edad a los que se considera autores de varias pintadas aparecidas en la calle Tras la Cava, en el casco antiguo de la ciudad, según informaron, ayer, fuentes del Ayuntamiento de la capital berciana. La Fiscalía de Menores ya se ocupa del caso, después de que los agentes hayan tramitado las oportunas diligencias.
Los dos grafitis de grandes dimensiones han sido realizados sobres los muros recién construidos para cerrar el perímetro del inmueble que tuvo que ser derribado tras el fuego declarado en él hace unos meses. El Ayuntamiento había adecentado el perímetro acorde a la estética del entorno, ya que la calle Tras la Cava conecta la calle Rañadero con la parte posterior del Castillo de los Templarios. Ahora, los vándalos han dejado su firma, como hacen asiduamente en el Rañadero.
La identificación de estos tres menores ha sido el hecho más destacado de un fin de semana en el que los agentes de la Policía Municipal atendieron un total de nueve accidentes de tráfico, denunciaron a cuatro locales por infringir su horario de cierre y también a dos personas a las que se incautaron sustancias estupefacientes.
PÁRAMO DEL SIL
El ladrón sólo pudo llevarse un poco de efectivo guardado en los cajones de varios escritorios.
Pólizas de diez pesetas del año 1982 y una permuta de un terreno que la Junta Vecinal había dado al Ayuntamiento en la primera legislatura de la democracia, el mismo en el que luego se construyó la piscina municipal. Esto es lo que había en la caja fuerte de la casa consistorial de Páramo del Sil, cerrada desde hace casi cuarenta años, totalmente inservible y tapada, casi por completo, por dos armarios del despacho del juez de paz. Pese a todo, llamó la atención de alguien y ese alguien decidió asaltar el ayuntamiento en plena madrugada y abrir la caja con un soplete para llevarse un botín inexistente.
El asalto se produjo el pasado fin de semana y lo único que consiguió el ladrón fue el poco dinero en efectivo que encontró en los cajones de los escritorios de las diferentes estancias del consistorio. Revolvió todo salvó el despacho de la secretaria, según explicó ayer el alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, sorprendido por un hecho insólito, sobre todo porque lo único que se llevó el asaltante fue la recaudación de las cuotas de pilates, el gimnasio y el rocódromo municipal, un sobre con dinero de los concejales del PP que estaba en uno de los cajones del despacho de Alcaldía y 60 euros que había en un bolso que hace unos días alguien perdió en el mercado local y se guardaba en el edificio consistorial a la espera de localizar a su propietaria. Todo ello —asegura el alcalde— no suma más de 500 euros, aunque será hoy cuando se haga la estimación de los daños y el recuento de lo que pudo ser robado.
Dinero no se llevaron mucho, pero los daños que dejaron sí son importantes, habida cuenta de que están forzadas las cerraduras de todos los cajones salvo los de Secretaría. «No se llevaron documentos, ni ordenadores, ni discos duros, ni cámaras de fotos, ni portátiles. Nada. Sólo el dinero en metálico», asegura el regidor, convencido de que quien asaltó el edificio conocía bien su distribución. Entró por una ventana trasera que da al primer piso, ayudándose de las rejas de la ventana de la planta baja y trepando por el cable de la luz. Una vez dentro, recorrió todo en busca de lo que quería, apartó los armarios tras los que estaba la caja fuerte y, a golpe de soplete, la abrió. De hecho, alguno de los documentos que había en su interior quedó algo quemado.
«Alguien vio la caja fuerte cuando estuvo en el despacho del juez de paz y pensó que allí había algo, pero lo cierto es que no se utiliza para nada desde hace décadas. Tanto que si a mí me preguntan si el ayuntamiento tiene caja fuerte, tendría que pensar dónde está», afirma el alcalde de Páramo del Sil, asegurando que es la primera vez que la casa consistorial es escenario de un robo. Fue él el primero en percatarse de lo que había pasado el domingo por la mañana, cuando se acercó hasta el ayuntamiento para cerrar algunos asuntos pendientes.
Robos en otros pueblos
El hecho ha sorprendido a los vecinos de un pueblo tranquilo en el que no suelen darse robos de este tipo, salvo el que en noviembre de 2017 sobresaltó a todos. Entonces, hasta seis bares fueron atracados en una misma noche y los ladrones, duchos en la práctica del asalto a tenor de las técnicas que emplearon, se llevaron todo el dinero en efectivo que encontraron en las cajas registradoras, las máquinas tragaperras y de la venta de lotería.
Bien es cierto, que la inseguridad se ha incrementado en la zona del Alto Sil en general, con varios robos en los pueblos de la contorna, los más sonados de los últimos meses en Toreno, en establecimientos y garajes. Además, hace tan sólo unos días asaltaron uno de los bares de Matarrosa del Sil, al borde de la carretera CL-631, y entraron también en la vivienda ubicada en la planta superior.
Operación Kilo
El Banco de Alimentos del Sil recogió 7.503 kilos de comida durante la reciente Operación Kilo que llevó acaba en los supermercados del Bierzo y Laciana los días 5 y 6 de abril. A la cifra hay que añadir la aportación especial de la cadena Carrefour «que no solo ha doblado el número de kilos, sino que aumentó esa cantidad entre un 30 y un 35 por ciento», explicó la organización no gubernamental en una nota de prensa en la que agradeció a la empresa alimentaria su compromiso con la campaña. En la foto, voluntarios en el Carrefour de Ponferrada.
CON SELLO PROPIO
Los productos de la comarca brillan con luz propia en una de las grandes citas gastronómicas del año en el capital de España.
Al Bierzo no le haría falta ni organizarse para poner en orden su propuesta gastronómica, porque va más allá y es hasta un hecho sociológico. Pero en el Salón de Gourmets hay que presentarse como oferta, y ayer, primer día de la cita madrileña, dominó en todos los frentes. En lo internacional así lo hizo porque las exportaciones empiezan a ser apartado vital, pero en lo más local, también, ya que la idea singular, aunque sea, por ejemplo, con un botillo, cada empresa aporta su personalidad al conjunto. Y el Salón de Gourmets es mucho de eso: más de mil productos nuevos o presentaciones basadas en lo tradicional pero con vistas al futuro. En los pasillos del stand de Castilla y León aparece el Bierzo a cada paso. Con empresas individuales o conjuntas, como son las que agrupan las marcas de calidad. Y que este año, coincidiendo todas juntas, dan una buena prueba de su poderío. Pero si no es así, es fácil encontrarse con propuestas como De lo Nuestro Artesano, o en vinos con Tenoira Gayoso o Bodega del Abad.
Lo que dejar ver estos días el Bierzo en Madrid lleva a apuntar que si alguien llegara a una casa particular de una aldea se encontraría con secretos culinarios que luego han conformado la oferta profesional. Y ese hilo que empieza ahí, es una de las claves para que las tierras bercianas fascinen. Y también, porque aunque no se quisiera, el Bierzo en Madrid en este salón lleva implícito la invitación al turismo. Es decir, que si en la capital está rico, lo que sea comido en su lugar de origen sería el placer al máximo. Por eso, ese olor a botillo en directo, como ocurría ayer, resultaba hasta aromático, porque, como también se comentaba, el mundo gastronómico asociado a lo gourmet ha evolucionado siempre hacia la calidad en todos los sentidos. El relato es así conjunto. Y puede suscribirse por todos los actores de este salón. Expertos, ya por veteranos en el salón, como es el caso de Pablo Linares, señalaba que en casi dos décadas el negocio es totalmente diferente. «Ha cambiado todo. Hasta en los productos. Antes la manzana era nuestro producto estrella, por así decirlo, pero ahora es la pera conferencia la que más se produce y vende», indicaba, haciendo también referencia a la evolución del mercado, la elaboración, presentación... En definitiva, que la clave ahora es que los detalles que se cuidan al máximo no tienen que tener la condición de delicatessen. Las IGP Botillo del Bierzo y Pimiento Asado también destacaban. Eso sí, muy próximos a la correspondiente de Cecina de León. O la propia DO Bierzo, cuyos vinos siguen abriendo brecha en mercados tan potentes como el madrileño. O los insustituibles, y gran manjar de las casas, pimientos del Bierzo. En la inmensidad del Salón de Gourmets apenas queda tiempo para echar un vistazo a otras comunidades o provincias. Aunque sí se veía cómo la capital gastronómica de este año, Almería, echaba el resto para lucirse. O, de igual forma, empresas de fuera que intentan entrar en el mercado español. Para todos los casos también hay una idea que puede ser común. Y es que este negocio visto así, en plan salón, parece sólo una fábrica de placeres, pero los que lo sustentan, los empresarios del campo, la tierra o el mar, también coincidían en que es un sector exigente, un tanto esclavo, y que requiere el día a día como esfuerzo para alcanzar resultados un poco satisfactorios. Eso sí, los productos del Bierzo y la provincia le sientan a la perfección a este Salón de Gourmets que ayer abrió sus puertas en Madrid y que reúne a profesionales de todo el mundo hasta el próximo jueves.

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