Pese al pacto tácito entre vencedores y derrotados, las delegaciones afines a la presidenta andaluza muestran, en privado, que la brecha entre los socialistas siguen más abiertas que nunca.
Andan algunas delegaciones territoriales que asisten al 39 Congreso Federal del PSOE en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid (IFEMA) recelosas, entre irónicas e indignadas, por la estrategia puesta en marcha por Pedro Sánchez y cuyo arranque se oficializa este fin de semana en el cónclave socialista.
En los corrillos, muchos de los
compromisarios andaluces, castellano-machegos, y valencianos, mostraban
su escepticismo por la "toma de control" de esta nueva generación de
dirigentes de los aparatos de poder del partido. "Venimos a decir a todo
que sí, que estos han reinventado el PSOE", bromeó en declaraciones a ESdiario un destacado miembro de la delegación del PSOE-A.
Y hasta en un breve encuentro con la prensa de la nueva presidenta del partido, Cristina Narbona, se pudo comprobar que la brecha que separa a pedristas y susanistas sigue aún abierta. Ante los informadores, pero rodeada también de delegados en el hall del edificio que acoge el Plenario del 39 Congreso, Narbona proclamó la buena nueva del Día-D.
"Este congreso marca un antes y un después en la historia del PSOE.
Y el espíritu con el que venimos aquí es el de reencontrarnos con la
ciudadanía y hacernos merecedores de su confianza que en gran medida
hemos perdido a lo largo de los últimos años", enfatizó Narbona.
Y acto seguido, un compromisario del PSOE
andaluz le espetó a un compañero: "¡Es increíble!, ¿Y quien mandaba en
el partido?". Y es que en la delegación andaluza, la más numerosa, se
sigue sacando pecho de las victorias electorales y de seguir siendo el
granero de votos del partido.
Los ánimos entre los barones
derrotados, replegados en este Congreso, son más que mejorables. Entre
los compromisarios fue objeto de muchos comentarios la "frialdad" del
mensaje de vídeo que Felipe González remitió al inicio del cónclave. González dijo esperar que Sánchez "acierte" en su "estrategia" para convertir al PSOE
en la primera fuerza del país. "Espero que tenga la mayor capacidad de
acierto. Porque España lo necesita y también la socialdemocracia
europea", dijo.
Por el hall, muchos de los nuevos delegados colocados por los pedristas en los congresillos para elegir compromisarios fotografiaban a los viejos tótem del PSOE como José Blanco, Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano o Juan Fernando López Aguilar. Lo decía un veterano socialista con muchos congresos a sus espaldas: "empiezo a no reconocer a mi partido". Ya lo dijo Narbona: "es un antes y un después".
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