Desde las 9 y
hasta pasadas las tres de la tarde él e Irene Montero prácticamente
monopolizaron la tribuna de oradores del Congreso, lo que acabó por
enojar enormemente a la bancada del PP.
Pablo Iglesias
se gustó tanto sobre la tribuna de oradores que empleó más de dos horas
y media en desgranar el programa con el que pide el voto al Congreso
-basado, cómo no, en una subida de impuestos- y sobre todo en
criminalizar al Partido Popular.
Y, aparte de soporífero hasta para su
propia bancada y para los alcaldes del cambio que había en la tribuna de
invitados -a alguno, como el de La Coruña, se le vio cabecear por
momentos-, indignó al resto de la Cámara. Porque entre él e Irene Montero sumaron seis horas de propaganda podemita, desde las 9 hasta las 15 horas.
Pero a Iglesias
le dio igual, porque consiguió llegar a la hora de los informativos
encaramado a la tribuna. Algo que el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, le afeó en Twitter:
Iglesias&Montero llevan 4h de discurso...aún pueden superar las 9h de su ídolo y financiador, el dictador Chávezhttps://www.google.es/amp/www.ultimahora.com/chavez-dio-un-discurso-mas-9-horas-el-parlamento-n496078.html/amp … pic.twitter.com/uW85rzYiXd
Iglesias&Montero llevan 4h de discurso...aún pueden superar las 9h de su ídolo y financiador, el d
@pablocasado_ @PPopular Son discursos largos porque hablar de la corrupción de vuestro partido lleva su tiempo. Son décadas de saqueo. #Mociondecensura #EcharARajoy
Tan larguísimo alegato en favor de sí mismo, utilizando el hemiciclo como un plató, sacó de sus casillas a Mariano Rajoy, que cuando terminó el líder de Podemos decidió contestarle con una réplica muy dura, como pocas.
El presidente le acusó de tener una "enfermiza obsesión" por dividir a los españoles en buenos y malos y de no ser fiable.
"Usted no quiere rebatir argumentos,
quiere destruir al adversario". "Emplea la moral como un estropajo y
tiene una vocación regeneradora abrasiva", le llegó a espetar.
"Su única máxima es cuanto peor para todos, mejor para mí", remachó.
Rajoy le recriminó que usara las Cortes para lucimiento propio con esta moción de censura que sólo cuenta con los apoyos de ERC, Bildu y Compromís: "Para usted el Parlamento es un lugar para montar el pollo".
"Es usted -le espetó Rajoy a Iglesias-
una afición estratégica al servicio de una ideología que oculta sus
intenciones". "Siembra la división entre españoles", añadió.
Y concluyó: "No le veo merecedor del honor de ser presidente del Gobierno ni a España de ese castigo".
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MRF
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