El presidente entonces del PSOE quería impulsar una reforma para que se tipificaran como rebelión los altercados en Cataluña
Corría el pasado mes de mayo del año 2018. Pedro Sánchez aún no era presidente del Gobierno, y estaba en la oposición cuando anunció en la televisión pública que pretendía presentar una proposición de ley para modificar el Código Penal y «adecuarlo a la España del siglo XXI» ante «hechos tan inauditos» que estaban ocurriendo en Cataluña.
«Si el gobierno lo plantea, el PSOE lo apoyará y si no, el PSOE lo llevará al Congreso», dijo entonces Sánchez. «Estamos trabajando en una modificación del Código Penal, y la vamos a presentar en el Congreso de los Diputados. Porque es evidente que el delito de rebelión, tal y como está tipificado, no corresponde al tipo de rebelión que se ha sufrido durante estos últimos meses», dijo entonces el ahora presidente del Gobierno en referencia a lo que estaba ocurriendo en Cataluña.
Sánchez justificó esta propuesta en mitad del proceso judicial porque «la labor del legislador tiene que ser abrir un debate sosegado, sereno pero también contundente para ver cómo tenemos que actualizar el delito de rebelión».
Un año y varios meses más tarde, el «procés» ya está juzgado, y el resultado es que sus líderes serán condenados por secesión y no por rebelión, tal y como ya auguraba Sánchez cuando pretendía esa reforma. Queda entonces por ver la reacción de Sánchez cuando el Tribunal Supremo haga pública la resolución y si el presidente del Gobierno en funciones sigue teniendo en mente esa modificación.
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