El Ejecutivo inicia los trámites para bonificar al 99% el impuesto de sucesiones y donaciones de padres a hijos sin límite de herencias
El orden del día del primer Consejo de Gobierno estaba decidido desde que Juanma Moreno y Juan Marín firmaron su pacto. Había que auditar la Junta de Andalucía y también eliminar «de manera inmediata» el impuesto de sucesiones y donaciones. Pero este sábado ambos líderes se toparon con la realidad de la gestión y sólo iniciaron los trámites para tomar ambas decisiones ya que hasta dentro de varios meses no se habrá eliminado este tributo y las auditorías tienen un plazo de 45 días para su ejecución. En el Ayuntamiento de Antequera, donde hace 40 años se sentaron las bases del autogobierno andaluz y de la actual Junta de Andalucía y este sábado se reunió el Gobierno andaluz por primera vez, Juanma Moreno dio la orden de realizar una auditoría a 12 entidades y agencias de la llamada administración paralela cuyo presupuesto, según las cuentas vigentes, suman 2.800 millones de euros, la mayor parte de ellos correspondientes a la Agencia de Servicios Sociales (1.186 millones) y a la Agencia de Obra Pública (232 millones).
La Intervención General de la Junta será la encargada de incluir «con carácter prioritario» a estas empresas públicas en su Plan de Control Financiero en un trabajo que deberá estar concluido en 45 días. A partir de los correspondientes informes, el Gobierno andaluz decidirá cuáles mantiene y cuáles elimina. «La que no tenga función y objetivo claro este Gobierno tendrá la firme determinación de eliminarlo para que esos recursos se dediquen a lo importante que es crear empleo, mejorar la Sanidad y la Educación», explicó el propio presidente de la Junta.
La eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones tardará más tiempo. «Varios meses» según la estimación de Juanma Moreno. Lo que sí está claro es que será una bonificación al 99% de este tributo en las herencias y donaciones de padres a hijos sin límite económico. El consejero de Hacienda, Alberto García Valera, será ahora el encargado de buscar el camino legal para hacer efectiva esta promesa del Ejecutivo. Hay varias opciones: un decreto-ley (como ya sucedió con la bonificación para el impuesto a las herencias del campo), la modificación de la Ley de Tributos Cedidos a la Comunidad, o bien incluirlo en la Ley de Presupuestos de la Junta para 2019. Una norma que el Ejecutivo no prevé aprobar hasta que no pasen las elecciones municipales del 26 de mayo, tal y como reconoció el presidente andaluz.
Mensaje conjunto
En la primera reunión del nuevo Ejecutivo autonómico hubo varios hechos significativos. La conmoción por la muerte de Julen y la tristeza por el desenlace empañó lo que Moreno quería que fuese una jornada política para recordar. Lo primero que llamó la atención fue la comparecencia conjunta de Juanma Moreno y Juan Marín ante los medios de comunicación. Hasta ahora no habían aparecido juntos ni siquiera el día que firmaron el pacto de Gobierno salvo para la foto.
Ambos hablaron ante los medios transmitiendo un mismo mensaje, «el Gobierno cumple lo que firma» y «nuestro objetivo es levantar un nuevo porvenir para Andalucía y no mirar al pasado», fueron dos frases repetidas por ambos.
Según comentaron fuentes del Gobierno esta imagen se repetirá en varias ocasiones sobre todo durante estos primeros meses. Hay interés en mostrar en público la sintonía del Ejecutivo a pesar de estar compuesto por dos partidos, el PPy Ciudadanos. De hecho, un consejero de cada partido, Bendodo (PP) e Imbroda (Cs) se desplazaron hasta el tanatorio para dar el pésame a los padres del niño fallecido en nombre de todos los andaluces.
El Consejo de Gobierno también aprobó este sábado el primer decreto de nombramientos de la nueva estructura que tendrá a su cargo la gestión diaria de la administración andaluza. Así, se nombró a once viceconsejeros y a una secretaria general y se aprobó el cese de 18 altos cargos de Susana Díaz que ostentaban similares competencias a las de sus sucesores. Una reducción de altos cargos a la que también se había comprometido el Gobierno.
Los nombramientos son muy relevantes porque muestran la intencionalidad política del nuevo presidente de la Junta.
Conflicto en Cádiz
Moreno nombró a personas de su estricta confianza pasando por encima de cuotas internas —no hay ningún casadista andaluz— reforzando el perfil político de su Ejecutivo. Así, Antonio Sanz será quien lleve la manija del Gobierno de la mano de Elías Bendodo, el hombre fuerte del presidente en San Telmo. Sanz está curtido en mil batallas y ha sido delegado del Gobierno, por lo que conoce de más las instituciones por dentro. Pero tendrá que pagar un peaje por acumular tanto poder. Dejará de ser presidente del PP de Cádiz, un cargo que está por ver quién asumirá.
La dirección nacional del PP apuesta por José Ortiz, alcalde de Vejer, senador y hombre de la máxima confianza de Pablo Casado. La dirección regional, sin embargo, prefiere a José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras y también senador. En las próximas semanas se verá quién gana la partida.
Antonio Sanz ha elegido a Ana Vielba (con la que lleva años trabajando) como secretaria general para la Administración Pública a la que ha encomendado redactar la nueva estructura del Gobierno. Un decreto que se aprobará el próximo martes 5 de febrero, cuando se celebrará la próxima reunión del Consejo de Gobierno en la que también se nombrará al portavoz.
Los exdiputados Ana Corredera (Agricultura), Lina García (Salud) y Jaime Raynaud (Fomento) también forman parte del círculo cercano de Juanma Moreno. Es cierto que Ana Corredera ha trabajado con Juan Ignacio Zoido en el Ministerio del Interior, pero es una persona cercana a Elías Bendodo y de su mano ha entrado en el Gobierno.
Para la Consejería de Cultura se ha elegido, sin embargo, a una persona con un perfil más técnico. Alejandro Romero es onubense y gestor cultural además de haber participado en la rehabilitación de la Iglesia de la Concepción de Huelva. Patricia del Pozo, consejera del ramo, ha preferido huir del convulso PPsevillano para este nombramiento con la connivencia de Juanma Moreno.
Los viceconsejeros que ha nombrado Ciudadanos son más diversos. Alejandro Cardenete, catedrático de Economía de la Loyola, se encargará de la viceconsejería de Juan Marín, con todos sus poderes y la exdiputada Marta Escrivá será viceconsejera de Educación y Deporte. Un perfil político para Imbroda que no tiene ese corte.
En Empleo, Isabel Balbín, es una experta en la lucha contra el fraude (por lo que fue condecorada por la Guardia Civil) mientras que en Igualdad, la responsabilidad recae en el exrector de la Universidad de Huelva. En Economía han fichado a una exdirectiva de Cobre las Cruces, Lorena García de Izarra. Perfil técnico para una consejería técnica y dirigida por un independiente, Rogelio Velasco....
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