La Cámara Baja decidirá hoy si mantiene el calendario de Plenos o concede una tregua al nuevo Gobierno
Al tiempo que el nuevo presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, acaba de tejer la composición de su equipo ministerial, sus colaboradores más cercanos buscan fórmulas que permitan al Ejecutivo aprobar medidas en solitario. Y han encontrado en el Real Decreto la vía para hacerlo. Una herramienta legislativa que su gabinete prevé «usar todo lo que se pueda» y que permite al Consejo de Ministros aprobar medidas directamente, sin necesidad de buscar la convalidación del Congreso de los Diputados, como sí exige el Real Decreto-Ley.
A cambio de esta facilidad, la capacidad jurídica del Real Decreto está limitada. No permite al Consejo de Ministros dictar leyes sino reglamentos y normas jurídicas con rango inferior a ley, en desarrollo de las leyes vigentes y con absoluto respeto a éstas y a la Constitución. Eso sí, no hay ninguna área limitada al uso de esta herramienta, ni siquiera los sectores económicos. En todos ellos, hay ejemplos de la aprobación de Reales Decretos. «Suficiente para cuestiones sociales que queremos implementar en solitario», subrayan fuentes de la dirección socialista apuntando las «muchas cosas» que se pueden hacer con esta herramienta. No obstante, el uso desmesurado de esta herramienta es controvertido ya que supone la intervención directa del Gobierno en un sector, sin ningún tipo de debate parlamentario ni la opción de que los grupos de la oposición propongan mejoras.
Los Plenos, en el aire
Mientras el nuevo Ejecutivo echa a andar, hay varias incógnitas que tendrá que despejar hoy el Congreso durante las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces. La más importante es si se alterará o no el calendario de sesiones plenarias como consecuencia del cambio de Gobierno. El calendario de sesiones aprobado por la Mesa del Congreso señala la semana que viene como la primera de este mes en albergar Pleno ordinario de martes a jueves y, por tanto, sesión de control al Gobierno el miércoles por la mañana. Pero todos los aliados de Sánchez, incluso parte del Grupo Popular, entiende lógico que el nuevo Ejecutivo solicite un aplazamiento para dar tiempo a sus ministros a hacerse con las riendas de sus carteras. El PSOE, de momento, guarda silencio ya que la decisión, apuntan, depende únicamente del nuevo presidente del Gobierno. Si los socialistas no solicitan esta mañana el retraso, Sánchez se enfrentará el miércoles que viene a las preguntas de la oposición por primera vez como jefe del Ejecutivo. También tendrán que pasar este examen la nueva vicepresidenta, Carmen Calvo, y los ministros a los que quiera plantear cuestiones la oposición.
La primera pregunta que deberá contestar Sánchez procederá del Grupo Popular, que tendrá derecho todas las semanas a interpelar con él. Los populares podrán, además, preguntar otras ocho veces a los ministros socialistas e interpelar al Gobierno por una materia que se someterá a votación en forma de moción en la siguiente semana plenaria. Una cuota muy superior a la del propio Grupo Socialista, seis preguntas. Los presuntos aliados del Ejecutivo tendrán aún menos. Unidos Podemos cuatro, Ciudadanos dos, ERC una, el PNV una y el Grupo Mixto otra. Este cupo no ha cambiado y es el que viene aplicándose, por acuerdo de los grupos, desde el principio de la legislatura...http://www.abc.es/ MRF
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