Tuve la inmensa suerte de tener un gran profesor de Redacción Periodística en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra. Se llamaba José Antonio Vidal-Quadras y leía nuestros textos con mimo mientras nos reconvenía animándonos a superarnos y sin que perdiésemos el amor por la profesión. Una de las máximas que recuerdo haberle escuchado en una conversación particular era la de nunca empezar un artículo con una autocita. El profesor me perdonará, pero creo que he encontrado una vía para incumplir su mandato porque no será una autocita directa.
ABC tuvo durante muchos años como columnista diario a un genio locoide llamado Julio Cerón. Un diplomático izquierdista apartado del servicio por Franco y a quien el también diplomático -y padre de la Constitución- José Pedro Pérez-Llorca reintegró a la Carrera el día que fue nombrado ministro de la cosa.
Corría febrero de 1991 y se libraba en el Golfo la guerra para sacar al Irak de Sadam Husein de Kuwait. Felipe González había enviado a dos corbetas, la Infanta Cristina y la Diana, a la zona para que pareciese que hacíamos algo. De vuelta para España, el corresponsal de ABC en El Cairo visitó ambas embarcaciones en Alejandría. Cito la glosa de una de sus crónicas que hizo en este diario Julio Cerón el 6 de febrero de 1991. Titular: «Para una posible “Historia comparada de las idiosincrasias y mentalidades italiana y española”». Texto (con perdón): «Cito de todo un documento para la historia como es la crónica de don Ramón Pérez-Maura (ABC de ayer, página 32), el cual se limita a citar, entre otros, a un marinero del Voluntariado Especial a bordo de una de las dos corbetas, la cual estaba patrullando en el estrecho de Tirán en el momento de declararse la guerra: Inmediatamente pusimos rumbo al sur “picando billetes”, por lo menos a veintidós nudos. Pero tan rápido nos fuimos a la búsqueda de aguas menos peligrosas que nos pasamos de la zona segura y posteriormente tuvimos que volver hacia el norte».
Y tras la firma de Julio Cerón una posdata: «Unos la juzgarán “evolución positiva”, otros dirán “negativa”. Historiador yo riguroso, no tengo derecho a colar de matute mi opinión al respecto. Mero fiel de fechos, constato y punto; concluyan otros.»
Lo mismo digo yo con lo ocurrido con la fragata Méndez Núñez el pasado lunes. El Gobierno la retira del Grupo de Combate del portaaviones Abraham Licoln porque puede haber un enfrentamiento con Irán. Aspirábamos a demostrar a la Armada con mayor presupuesto del mundo la versatilidad de nuestras naves para intentar venderle a Estados Unidos veinte nuevas fragatas construidas por Navantia. Pero ya podemos ir olvidándonos y calculando los miles de desempleos que nos cuesta volver a salir «picando billetes». Por no hablar del deshonor de los marinos españoles cuando vieron a su fragata virar y alejarse de sus compañeros de armas. ¿Se imaginan la cara que se le quedó al teniente de navío español que actuaba a bordo del portaaviones norteamericano como oficial de enlace cuando los suyos desaparecieron en el horizonte?
El PSOE humilla a nuestras Fuerzas Armadas. La retirada de Irak con Zapatero fue un caso sin parangón. Luego se sorprenden de que haya tantos oficiales que acaben en las listas de Vox y del Partido Popular. Lo raro es que no haya más....Ramón Pérez-Maura
No hay comentarios:
Publicar un comentario