Los trabajos previos, con materiales peligrosos, comenzarán de forma inmediata en junio
Desconectada de la red eléctrica desde el pasado mes de diciembre, sólo la tramitación administrativa ha retrasado el inicio de los trabajos de desmantelamiento de la central térmica de Anllares; pero Naturgy ya tiene luz verde para comenzar con el desarme. El último paso, la autorización de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Páramo del Sil, se dio la semana pasada y este mismo lunes se le comunicó a la compañía eléctrica. Si bien el contrato con la empresa que se encargará de la obra todavía no se ha firmado, sí hay una adjudicataria seleccionada que se conocerá en los próximos días. De hecho, la previsión es iniciar los trabajos previos de manera inmediata, ya en el inminente mes de junio.
Por trabajos previos se entienden aquellos necesarios para garantizar la seguridad y poder desarmar la central con todas las garantías. Hay determinados materiales que pueden constituir riesgos y han de ser separados antes de comenzar con el grueso de la acción. Eso es lo que se hará ahora, en los próximos dos meses, aproximadamente. Después, comenzará el desmantelamiento en sí, que durará entre dos años y medio y tres. Por paradójico que resulte, generará un volumen importante de empleo en una zona necesitada de ello. Precisamente, el Ayuntamiento de Páramo del Sil ha querido dejar las cosas bien atadas para que esos puestos de trabajo se creen en el propio municipio.
«Existe un compromiso con el Ayuntamiento, y el Ayuntamiento va a velar por ello, para cubrir todos los puestos de trabajo que se pueda con personas del municipio de Páramo y de su entorno. Es verdad que aquí entran en juego temas de cualificación y va haber puestos que haya que cubrir con gente que venga de fuera, pero todos los puestos que se pueda tendrán que cubrirse con gente de aquí», aseguró el alcalde, Ángel Calvo.
En el aire está otra de las grandes incógnitas. ¿Qué pasará con los terrenos de la central térmica de Anllares? ¿Podrán destinarse a otra actividad? También para ello tiene respuesta el alcalde y es bastante optimista. De momento, eso sí, todo está en proyecto. «Por primera vez, puede ser que el fin de algo pueda significar el inicio de otras muchas cosas y se pueda generar tejido industrial de futuro», dijo. ¿Qué quiere decir esto? Que hay planes para parte de las instalaciones de la térmica, que no todas se van a desmantelar y que, sobre la mesa, ya hay más de un proyecto que se está valorando. Al menos, así lo asegura Ángel Calvo.
«Ya estamos tratando con las consejerías de Industria y Fomento cosas concretas, hay dos o tres proyectos muy interesantes, pero no hay nada cerrado, se está en fase de negociación, que no ha llegado a su final por cuestiones jurídicas y de protocolo», explicó Calvo, quien no obstante recordó que «tenemos de margen todo el tiempo que dure el desmantelamiento de la central térmica, ya que ambas acciones no se pueden simultanear».
De momento, lo único real es que Anllares cerrará 36 años de historia ligada a una central de producción eléctrica que se acopló a la red en el año 1982 y cuya defunción se firmó ya en 2017.
Encuentro
La Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León (Cavecal) celebra este fin de semana en Ponferrada su XXVIII asamblea general, a la que se espera la asistencia de cerca un centenar de miembros de las distintas federaciones vecinales de toda la Comunidad. El acto se desarrollará en el Museo de la Radio de la capital berciana y servirá para elegir a un nuevo presidente tras la renuncia del salmantino José María Collados.
Durante el encuentro también se analizará la actividad desarrollada por Cavecal en 2018 en defensa de los derechos de los vecinos y en ámbitos como la sanidad, la educación, los servicios sociales, el consumo y la participación ciudadana. Además, se darán a conocer los resultados de los distintos proyectos comunitarios de apoyo al empleo y a las familias afectadas por la crisis que cuentan con el respaldo y la financiación de la Junta y el Fondo Social Europeo
Pantano de Barcena
El Instituto de Estudios Bercianos cerró ayer sus V Jornadas de Historia Local y Patrimonio que ha acogido el centro asociado de la Uned en Ponferrada conmemorando el 60º aniversario de la finalización de las obras del pantano de Bárcena. Una exposición sobre los poblados del pantano y la presa, las intervenciones del arquitecto Jorge Magaz y el historiador Vicente Fernández y una mesa redonda sirvieron para concluir tres días de jornadas.
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