# Bierzo.Ponferrada. león.ACCIONES POLICIALES La persecución de película de los guardias civiles de León: los balazos fueron de cruda realidad..Un sargento y dos agentes de la Guardia Civil de León salen ilesos de un tiroteo en Madrid cuando trataban de detener a los autores del robo en el alfoz de un camión con 24.000 litros de vino de Ribera de Duero.

Un sargento y dos agentes de la Guardia Civil de León salieron ilesos de un intercambio de disparos con al menos tres delincuentes a los que trataban de detener tras tener constancia del robo de un camión cargado con 24.000 litros de vino de Ribera de Duero, que consiguieron recuperar íntegramente.
Los hechos ocurrieron en la noche del lunes. Tras tener constancia de la denuncia del robo del camión en el alfoz de la capital, los agentes localizaron su paradero en Madrid, gracias al sistema de geolocalización que llevaba instalado el vehículo. Inmediatamente se dispuso un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de León, para desplazarse a la zona en la que se encontraba el camió

Los hechos ocurrieron en la noche del lunes. Tras tener constancia de la denuncia del robo del camión en el alfoz de la capital, los agentes localizaron su paradero en Madrid, gracias al sistema de geolocalización que llevaba instalado el vehículo. Inmediatamente se dispuso un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de León, para desplazarse a la zona en la que se encontraba el camión.

Cuando los agentes se estaban aproximando a la zona en la que estaba estacionado, el camión comenzó a moverse. Los guardias viajaban en un vehículo camuflado para no despertar sospechas,y comenzaron a seguirlo.

En un momento dado, se tomó la determinación de adelantar al camión y tratar de frenar su marcha. El intento resultó vano. El conductor no atendió las órdenes y emprendió una huida peligrosa en el transcurso de la cual llegó a romper la barrera del peaje de Pinto, en la radial R-4 de Madrid.

HUÍDA DE VÉRTIGO

Ataviado con un pasamontañas, el conductor del camión decidió tras dos kilómetros de persecución, bajarse de la cabina y realizó una primera serie de disparos, a la que siguió una segunda tanda casi continuada cuando llegaron al menos dos delincuentes más a bordo de un Audi Q7 con el que emprendieron la huida a una velocidad que hacía imposible alcanzarlos. Pese a sus intentos por tratar de darles caza y aún con el riesgo de la situación por la que acababan de pasar, los agentes leoneses trataron de localizar a los asaltantes. Cuando hallaron el automóvil, se encontraba envuelto en llamas, seguramente para eliminar todas las pistas que pudieran haber dejado para la investigación.

El capitán jefe accidental de la Unidad Operativo de la Policía Judicial, Roberto Fernández, constató el buen estado de los tres guardias: «Han solicitado seguir con la investigación ellos mismos, han pasado el susto lógico pero se encuentran bien. Nos hemos desplazado un grupo de compañeros desde León para prestarles todo el apoyo que necesiten y sobre todo para darle la tranquilidad que les haga falta. Ha sido una experiencia muy difícil», explicó el capitán desde Madrid, en conversación telefónica.
Ya en octubre se alertó de la actividad delictiva de una red especializada en el robo de vehículos y que actuaba sobre todo por la noche en establecimientos de las provincias de Valladolid, Palencia y Burgos.
Talleres, inspecciones técnicas de vehículos, supermercados, naves de polígonos industriales y recreativos, entre otros, fueron objeto de robos con fuerza por parte de esa banda, sospechosa también de actuar en una armería del paseo de la Castellana de Madrid. En este establecimiento se apoderaron de 80 armas largas de caza, de una colección de armas cortas, de visores y de miras telescópicas.
Los autores visten indumentaria deportiva, son de complexión delgada y a bordo de un Audi Q-7 azul sedán con techo solar, que pudo ser sustraído en Burgos el 3 de octubre.
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MRF