Apenas diez días después del último ataque vandálico en el que profanaron el mausuleo de la familia Calvo Sotelo y
las estatuas dedicadas a Lola y Antonio Flores, el cementerio de la
Almudena de Madrid ha vuelto a amanecer con pintadas. Los peores
parados, en esta ocasión, han sido el Panteón de la División Azul, la Legión Condor y el Cuartel de la Montaña,
donde fueron garabateadas frases y mensajes antifascistas y anárquicos
sobre los túmulos y mausuleos y han quitado las placas de bronce y las
flores que se encontraban depositadas en su honor.
Mensajes como «muerte al fascismo», «nazis no», o incluso «muerte al estado» junto a numerosos símbolos anarquistas, son algunas de las inscripciones pintarrajeadas sobre los mausuleos de piedra afectados en este nuevo ataque al camposanto más grande de Europa.
La profanación llega escasos días después de que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunciase que aumentaría la vigilancia sobre el cementerio para evitar nuevos atentados contra tumbas y estatuas. Desde la tarde del pasado miércoles 16 de agosto, la Policía Nacional comenzó a patrullar el recinto colaborando con los miembros del patrullaje preventivo pero, después de los actos de vandalismo de ayer, esta medida no parece suficiente.
«No somos capaces de entender como es posible que suceda esto en un recinto privado», argumenta el presidente del Colectivo de Familiares de caídos en Rusia, José Luis Marín. Este colectivo se mantiene a la espera de que se limpien las sepulturas y pide al Gobierno municipal que aumente la vigilancia ya que es algo que «se está convirtiendo en habitual». Según declaraciones de Marín a ABC, los afectados por la profanación ya han puesto al Ayuntamiento y a los responsables del cementerio de la Almudena bajo aviso y denunciarán los hechos ante la Policía.
«Pedimos civismo y respeto hacia los familiares para impedir que esto vuelva a suceder», explica el presidente del colectivo que busca el respeto y «la reconciliación» entre los caídos en ambos bandos durante el conflicto de comienzos de los años cuarenta.
Este nuevo episodio de profanaciones se une a la lista de un fenómeno que lleva años denunciándose tanto en este cementerio como en otros de la región, en los que también se han registrado actos de vandalismo como robos en algunas de las tumbas.
La 250ª División de Infantería, más conocida como la División Azul, fue un cuerpo de voluntarios españoles que, la Segunda Guerra Mundial, formó una división de infantería para luchar contra la Unión Soviética. De esta manera, cerca de 50.000 soldados españoles participaron entre 1941 y 1943 en diversas batallas junto como el sangriento cerco de Leningrado junto al ejercito nazi.
http://www.abc.es/
MRF
Mensajes como «muerte al fascismo», «nazis no», o incluso «muerte al estado» junto a numerosos símbolos anarquistas, son algunas de las inscripciones pintarrajeadas sobre los mausuleos de piedra afectados en este nuevo ataque al camposanto más grande de Europa.
La profanación llega escasos días después de que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunciase que aumentaría la vigilancia sobre el cementerio para evitar nuevos atentados contra tumbas y estatuas. Desde la tarde del pasado miércoles 16 de agosto, la Policía Nacional comenzó a patrullar el recinto colaborando con los miembros del patrullaje preventivo pero, después de los actos de vandalismo de ayer, esta medida no parece suficiente.
«No somos capaces de entender como es posible que suceda esto en un recinto privado», argumenta el presidente del Colectivo de Familiares de caídos en Rusia, José Luis Marín. Este colectivo se mantiene a la espera de que se limpien las sepulturas y pide al Gobierno municipal que aumente la vigilancia ya que es algo que «se está convirtiendo en habitual». Según declaraciones de Marín a ABC, los afectados por la profanación ya han puesto al Ayuntamiento y a los responsables del cementerio de la Almudena bajo aviso y denunciarán los hechos ante la Policía.
«Pedimos civismo y respeto hacia los familiares para impedir que esto vuelva a suceder», explica el presidente del colectivo que busca el respeto y «la reconciliación» entre los caídos en ambos bandos durante el conflicto de comienzos de los años cuarenta.
Este nuevo episodio de profanaciones se une a la lista de un fenómeno que lleva años denunciándose tanto en este cementerio como en otros de la región, en los que también se han registrado actos de vandalismo como robos en algunas de las tumbas.
La 250ª División de Infantería, más conocida como la División Azul, fue un cuerpo de voluntarios españoles que, la Segunda Guerra Mundial, formó una división de infantería para luchar contra la Unión Soviética. De esta manera, cerca de 50.000 soldados españoles participaron entre 1941 y 1943 en diversas batallas junto como el sangriento cerco de Leningrado junto al ejercito nazi.
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