La pedanía de San Andrés de las Puentes (Torre del Bierzo) pide a la Confederación Hidrográfica del Miño Sil (CHMS) que destine a la recuperación de la pesca en el río Argutorio los 29.058 euros que recientemente ha abonado el Ayuntamiento de Bembibre a la entidad en concepto de responsabilidad civil por los daños causados hace casi una década por el desembalse de lodo en la presa de San Facundo. El Ayuntamiento de Bembibre también ha ingresado otros 9.969 euros a la CHMS para pagar la sanción impuesta, finalmente rebajada desde los 25.000 euros de la multa inicial después de que el organismo hidrográfico admitiera parcialmente el recurso de alzada de la entidad municipal.
La ejecución del expediente sancionador había quedado paralizada por la causa penal abierta en los tribunales, que finalmente se archivó el pasado año al retirarse las acusaciones. Pero el pedáneo de San Andrés, que mantiene una pugna abierta con el Ayuntamiento de Bembibre para denunciar la situación de sus traídas de agua, instó a continuar con el trámite sancionador y ahora reclama a la CHMS que la parte de indemnización revierta en la mejora del río afectado por el desembalse de lodo.
La Junta Vecinal de San Andrés también solicitó el pasado año a la CHMS que se construya una escala de peces en el embalse de San Facundo, conocido como Presa del Real.
Mejoras en la presa
De la Torre ha insistido en que el embalse construido por el Ayuntamiento con fondos de la Diputación a mediados de los años ochenta no reúne las condiciones para prestar servicio porque carece de acceso adecuado, plan de energía y suministro eléctrico y plan de explotación. «Tiene abiertos varios expedientes en la Confederación aseguró De la Torre, que también ha denunciado al Ayuntamiento de Bembibre ante la CHMS porque no tendría concesión para la captación de agua desde el pantano de Bárcena.
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Siguen sin estar localizados. La Guardia Civil está buscando fuera de Ponferrada a los dos hombres de origen rumano que contrataron una boda en el restaurante El Rincón de Pepín de la capital del Bierzo—el presunto padre del novio— y un bautizo en el Hostal El Carmen de Bembibre —la persona que dijo ser el padrino del bautizo— y que concluyeron con sendas huidas en estampida de más de un centenar de invitados sin que nadie abonara las facturas pendiente, según han confirmado a este periódico fuentes próximas a la investigación. La documentación que aportaron a los hosteleros con los que firmaron los contrato y a los que dejaron una señal de 1.000 y 900 euros ha servido a los agentes para identificarles desde el primer momento, pero, según adelantó este periódico, se trata de personas «errantes», cuya movilidad dificulta su localización.
Después de descartar que se tratara de residentes en la zona de San Miguel de las Dueñas, como declararon al propietario de El Carmen, los agentes centraron su búsqueda en Ponferrada, donde los dos hombres habrían estado viviendo, pero los indicios apuntan a que no se encuentran en la ciudad y la Guardia Civil los da por identificados, pero sin localizar. La dueña de El Rincón de Pepín ha asegurado que quien le contrató la boda reside en el barrio de Flores del Sil. Pero fuentes próximas a la investigación sospechan que los dos hombres abandonaron Ponferrada en el momento en que las espantadas de los dos banquetes acapararon la atención mediática.
En cualquier caso, y en el supuesto de que sean localizados, estaría por ver si pueden ser acusados de un delito. En el caso del simpa de El Rincón de Pepín, el propietario habría denunciado un incumplimiento de contrato, que no deja de ser una reclamación por vía civil. Sólo en el caso de que haya indicios de que actuaron con evidente afán de engaño podrían ser acusados de estafa. En Ponferrada dejaron sin pagar más de 7.000 euros. En Bembibre, dos mil.
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MRF
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