Después de
jugar a ser el perejil de todas las salsas en la ofensiva contra Pedro
Antonio Sánchez, Ciudadanos se convierte en la víctima de una operación
de manual fraguada por el PSOE.
Según
avanzan los días y los partidos de la oposición en Murcia mueven ficha,
cada vez aparece con más fuerza, tras la ofensiva política contra el
presidente Pedro Antonio Sánchez, un juego de ajedrez lleno de vaivenes y traiciones que deja sobre el tablero político un gran damnificado: Ciudadanos.
Y es que Albert Rivera y su equipo han tenido todo el fin de semana para digerir la hábil maniobra promovida el viernes por el líder del PSOE, Rafael González Tovar,
al adelantarse al resto de los grupos y formalizar en el registro del
Parlamento regional la moción de censura contra el presidente de la
Comunidad y del PP.
La jugada de González Tovar, un veterano de guerra de la política, ha desarbolado a los dirigentes del partido naranja, que el jueves -en otro de los bandazos que ha protagonizado el líder de C's en Murcia, Miguel Sánchez-, había anunciado su intención de ser él quien recabara apoyos para la iniciativa parlamentaria para desalojar a Pedro Antonio Sánchez de la Presidencia. Con el consiguiente enfado monumental de los naranjas.
La maniobra del dirigente socialista buscaba, en realidad, frustrar la gran baza que le quedaba al líder del PP:
adelantarse al resto de los partidos, disolver la Cámara y convocar
elecciones anticipadas. De hecho, tras admitir este lunes la Mesa del
Parlamento de Murcia la moción del PSOE, esa posibilidad queda ahora descartada.
Mientras cuatro peritos prestaban declaración este lunes ante el juez del caso Auditorio y el PP ha adelantado que solicitará al magistrado el archivo de la causa, Ciudadanos se encuentra ahora que ha quedado varado en terreno de nadie, desubicado por el golpe de mano del PSOE.
Ciudadanos sigue manteniendo que sólo respaldará la moción de censura del PSOE si el único objetivo del socialista Rafael González Tovar como nuevo presidente es convocar elecciones. Pero el socialista, en el texto de su iniciativa, no recoge esa premisa. Y además Podemos se ha sumado al PSOE a la hora de reclamar ya un gobierno alternativo al PP.
Este mismo lunes, el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, ha defendido también que la situación de Ciudadanos
empieza a ser "insostenible" porque llegó a la política diciendo que
"venía a cambiar las cosas" y ahora se resiste a apoyar un gobierno
alternativo al de los populares.
"¿Por qué tienen tanta prisa algunos por hacerse con las sillas si los jueces no se han pronunciado?", se pregunta Martínez Maíllo
Y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha manifestado en la misma dirección. "Vuelve a quedar claro cuál es el papel político de Ciudadanos en España: sostener básicamente al PP. Han estado mareando la perdiz y tratando de asegurar que el PP
siga gobernando en Murcia. Se ha visto claramente que su acuerdo
respecto a los imputados es una auténtica burla y queda claro que Ciudadanos trabaja para sostener al PP y a los partido viejos", ha dicho.
Rivera guarda silencio
Mientras, el PP mantiene su apoyo a su líder en Murcia. Su coordinador general, Fernando Martínez Maillo, ha reclamado paciencia hasta que el juez del caso Auditorio se
pronuncie. "Hay que esperar pacientemente, ¿por qué tienen tanta prisa
algunos por hacerse con las sillas si los jueces no se han
pronunciado?", se ha preguntado.
Cuestionado sobre si Génova se reafirmará en el apoyo a Pedro Antonio Sánchez en cualquier escenario, aun a riesgo de perder el Gobierno regional, Maillo ha dicho que el PP
es "un partido previsible" pero que va "día a día". "Nuestra posición
en estos momentos es esta, vamos a esperar a las resoluciones judiciales
y no conviene entrar en 'qué pasaría sí...'. Vamos al día a día".
La impericia de Rivera: contemplaba un adelanto electoral de Sánchez y volver a ser la llave de la gobernabilidad
Mientras, Albert Rivera guarda un significativo silencio consciente de la encrucijada en la que ha colocado a su partido. Si se suma a PSOE y Podemos
para formar un gobierno alternativo asumirá un grave coste ante su
electorado. Y si evita ahora la iniciativa, parecerá que deja en agua de
borrajas su tan reiterada apuesta por la regeneración.
Hace unos días, en una conversación informal con periodistas, el líder de C's
contemplaba la posibilidad de que el presidente regional adelantara los
comicios. Y en base a la reforma de la Ley Electoral que el propio Rivera impuso como condición para la investidura de Sánchez, confiaba en volver a ser la clave para la gobernabilidad.
Lo que no calculó entonces es que el PSOE, con quien llevaba semanas negociando, le iba a dar una lección de real politik http://www.esdiario.com/
MRF..
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