Los socios que Covirán tiene en las plataformas del noroeste penínsular —Ponferrada, Santiago de Compostela y Zamora— se dieron cita ayer en el Oro de Roma de Carracedelo en el marco de una comida-reunión en la que participaron más de 300 personas y a la que asistió el presidente del grupo, Luis Osuna. La cooperativa de distribución alimentaria sigue estando en el orígen de un importante número de los empleos creados en el medio rural berciano, pues cada vez son más los supermercados y pequeñas
tiendas que apuestan por estas fórmula como alternativa de empleo en los pueblos. Balances de resultados, proyecto y retos fueron asuntos abordados en el encuentro de ayer, en el que también hubo tiempo para el ocio, como música y una cata de vinos.
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Que la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, aprovechara su última visita al Bierzo para anunciar que reserva 25 millones de euros que permitirían retomar el proyecto de modernización del Canal Bajo ha sido asumido con optimismo y recelo, a partes iguales, por la junta directiva de la comunidad de regantes. Los comuneros quieren la modernización, fundamentalmente lo que trabajan las tierras, pero son conscientes de que si el dinero que ellos tienen que desembolsar no se ajusta a cuenta ni es viable para sus bolsillos, el proyecto volverá a quedar enquistado. Eso sí, «voluntad no va a faltar», aseguró el recién electo presidente de la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Bierzo, José Luis Prada, que reconoce que el futuro del campo y de las nuevas generaciones que quieran dedicarse a él pasa por la modernización.
Ahora —dijo el presidente— habrá que esperar a que se inicien las tomas de contacto con la administración y sepan «cuál es la letra pequeña» de este proyecto. «Desde luego que soy partidario, pero hasta que no haya un proyecto claro y sepamos cuántos tenemos que desembolsar nosotros, no podemos pronunciarnos», aseguró el presidente de una comunidad de riego que reúne a 6.200 comuneros y rige 3.600 hectáreas de terreno en los municipios de Ponferrada, Camponaraya y Carracedelo. «Como agricultores, claro que nos interesa, pero el problema son los propietarios que no trabajan las tierras. Ese va a ser el plato gordo», reconoció Prada.
«Los que vivimos de esto estamos convencidos de que la modernización es la solución y para los que vengan detrás también, pero claro, el que no piensa en trabajar sus fincas, no lo sé. En todo caso, todo tiene que ser aprobado en asamblea, tendremos que valorarlo dentro de la comunidad y, a partir de ahí, o bien pedir nosotros una reunión o, si nos llaman antes, acudir», expresó el presidente de los comuneros, insistiendo en que todo depende del dinero. «Si nos dan 25 millones y nos cuesta el proyecto 50, estamos en la misma y no conseguiremos nada. Por eso hay que esperar a retomar las conversaciones, saber de qué estamos hablando y ver si podemos llevarlo a cabo. Es una buena noticia pero confiar, de momento, no confiamos mucho hasta no ver los detalles», añadió.
Por lo tanto, hay interés y disposición pero, una vez más, la cuantía que tenga que afrontar cada comunero es el principal escollo. Ya fue este porcentaje el que impidió llegar a un acuerdo en la anterior legislatura y motivó la pérdida de una subvención millonaria. Eran más de 27 millones de euros para modernizar 400 kilómetros, de los que un 80% procedía de fondos de la Unión Europea y el gasto que tenían que afrontar los regantes no llegaba a los dos millones de euros, después de que Ponferrada, Camponaraya y Carracedelo asumieran, entre los tres, otros dos millones de euros y la Junta se hiciera cargo del resto.
El proyecto de modernización nos sólo contemplaba la mejora y adaptación de la red de riego del Canal Bajo, sino también el soterramiento del canal en los tramos urbanos y el arreglo del entorno del mismo. Una iniciativa ambiciosa que se quedó en la nada porque el plazo de licitación finalizó sin que hubiera acuerdo entre las partes.
Ahora se plantea una nueva posibilidad dentro de la plan de modernización de regadíos con horizonte 2020 y la comunidad de regantes está en buena disposición. No en vano, aunque bajo una presidencia diferente, a principios de este mismo año en una reunión con el director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias de la Administración autonómica, los representantes del Canal
Bajo solicitaron nuevos fondos para acometer la ansiada modernización como ya lo ha hecho el Canal Alto. Según la información dada por la propia consejera, la Junta ha tomado nota e incluye el Canal Bajo en la inversión de más de 600 millones de euros reservada para regadíos en toda la comunidad.
«Lógicamente nos interesa, lo acogemos con buenas expectativas pero queremos ver si lo podemos asumir o no», resumió el actual presidente de los regantes del Bierzo Bajo.
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MRF
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