No Al Olvido

jueves, 29 de diciembre de 2016

Alfonso Ussía sacude de lo lindo al padre Ángel: "Es un bondadoso farsante, el Belén Esteban de la Iglesia" "Este padre, que aparece como un siervo de Dios siempre sonriente y abrazafarolas, le sucede lo mismo que a Belén Esteban. Que necesita del chisme"


Entre Podemos y la prohibición de que este 29 de diciembre de 2016 circulen por la almendra central de Madrid los vehículos con matrícula impar se mueven las columnas y los editoriales de la prensa de papel. Incluso hay un soberano palo al padre Ángel, alguien casi intocable, por sus elogios a Pablo Iglesias. Pasen ustedes y lean:
Ignacio Camacho, en las páginas de ABC, habla sobre los motivos de la pugna existente en el seno de Podemos:
Acostumbrados a la agitación, al combate y a la dialéctica, han acabado en Podemos por enfrascarse entre ellos mismos. El eterno virus leninista del enfrentamiento intestino ha hecho presa en su estructura porque es una organización que no sabe vivir sin enemigos. Luis Ventoso habla a las mil maravillas de nuestra sanidad pública:
De paso por Madrid, he comido agradablemente con un buen amigo de mi quinta, que acaba de superar un cáncer. Charlado en un restaurante atestado (algo insólito, porque gracias a mi fiel seguimiento de La Seis yo tenía entendido que España estaba solo un poquito mejor que Yemen), me habló maravillas de cómo lo han atendido en la sanidad pública madrileña, tanto en lo clínico como en lo afectivo. Isabel San Sebastián pondera la labor de nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de paso le mete un buen palo a Ada Colau y a Pablo Iglesias:
No es frecuente que en estos tiempos España pueda presumir de algo, especialmente si hablamos del sector público. La Guardia Civil, la Policía, las Fuerzas Armadas y el CNI, garantes de nuestra seguridad, son la excepción a esta regla y la envidia de nuestros vecinos. Probablemente por eso los haya vetado Ada Colau en el Salón de la Infancia de Barcelona. Ella siempre ha sido más de okupas; su «gente» y la de Pablo Iglesias, que se emociona viendo apalear por la turba a un agente uniformado. En El País, José Ignacio Torreblanca constata que el frío invierno ha llegado a Podemos tras no conseguir el objetivo inicial de tocar poder estatal:
Arrojadas sobre la mesa a la vez, sin orden ni concierto, como está ocurriendo en Podemos, muy bien pueden llevarse por delante la organización. Obligadas a atrincherarse las tropas tras haber fracasado la guerra relámpago, el invierno ha llegado a Podemos. El editorial de El País defiende la medida implantada por el Ayuntamiento de Madrid de restringir el tráfico rodado por la contaminación existente:
No es una medida disparatada ni extremista: varias ciudades europeas disponen de medidas similares, porque entienden que son el mejor método para reducir la contaminación. Las conductas irresponsables son las contrarias, es decir, las de aquellas Administraciones locales que durante años se han negado a combatir el aire sucio con decisiones drásticas y eficaces, aunque sean impopulares. Alfonso Ussía, en La Razón, le mete un viaje al Padre Ángel tras derretirse en elogios con Pablo Iglesias. Lo cierto es que la columna no tiene desperdicio:
Ha declarado el padre Ángel que Pablo Iglesias es estupendo y que Podemos ha sido fundamental para la recuperación de la decencia política en España. Este padre Ángel, que aparece como un siervo de Dios siempre sonriente y abrazafarolas, le sucede lo mismo que a Belén Esteban. El padre Ángel, y mucho lamento escribirlo, es un sonriente, educado y bondadoso farsante. La Razón va más allá con el tema de la contaminación y le exige a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, alternativas sólidas y fiables a quienes dependen casi por entero de su coche privado y que esta jornada del 29 de diciembre de 2016 no lo van a poder utilizar:
No sólo con parches y medidas coactivas -poco eficaces, además- contra el uso del vehículo privado conseguirá la ciudad de Madrid mejorar el aire que respiramos. Es una labor, hay que insistir en ello, que más que prohibiciones exige perseverancia, unas estrategias adecuadas y, sobre todo, inversión pública.
 http://www.periodistadigital.com/ 
MRF

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