Desde que llegó al asteroide cercano a la Tierra Bennu
en diciembre de 2018, la misión OSIRIS-REx de la NASA
ha estado estudiando este pequeño mundo de rocas,
rocas y escombros sueltos, y buscando un lugar para
aterrizar. El objetivo de OSIRIS-REx es recolectar una
muestra de Bennu a mediados de 2020 y devolverla a la Tierra a fines de 2023.
Bennu resultó ser más rocoso de lo previsto, pero
los planificadores de misiones ahora han identificado
cuatro sitios en su superficie que son lo suficientemente
suaves para que OSIRIS-REx recolecte una muestra.
La misión seleccionará los dos sitios finales, uno primario
y uno secundario, en diciembre de 2019. Al igual que
el ave mitológica Bennu por la que se nombra el asteroide
, todos los sitios de muestra candidatos
se refieren a aves que se pueden encontrar en Egipto. MRF
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