En España, y en general en Europa, no estamos acostumbrados a comer insectos, pero su venta y consumo están legalizados desde enero de 2018. Según datos de laOrganización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los insectos se incluyen en la dieta tradicional de 2.000 millones de personas en todo el mundo, sobre todo en Asía o países como México.
Según los expertos son el alimento del futuro por varias razones: abundan, son baratos y, además, aportan proteínas, vitaminas y son una fuente importante de minerales como el hierro. Un grillo por ejemplo, tiene un 60% por encima del 24% de la ternera y 12% del huevo. Son productos ecológicos y sostenibles y contienen grasas saludables.
Conscientes del interés que despierta el consumo de insectos en el sector gastronómico, la D.O. Rueda quiere estar a la vanguardia y ya ha realizado varias catas de insectos combinadas con sus caldos con propuestas tan innovadoras como unas milhojas crujientes con fresas y grillos o un tartar de gusanos.
La idea surgió —apunta Santiago Mora, director general de la D.O. Rueda— a nuestro interés por sumarnos a la vanguardia gastronómica y mostrar que nuestros vinos, a pesar de poseer diez siglos de historia, son capaces de adaptarse a los nuevos tiempos y tipos de consumo. Queremos sorprender a los consumidores con la versatilidad de la variedad autóctona, la verdejo, y creemos que esta iniciativa puede ayudarnos a conseguir este objetivo. La primera cata con insectos la realizamos en Zurich en septiembre de 2018. La hicimos en esta ciudad ya que Suiza lleva ventaja al resto de Europa en cuanto a la autorización de la comercialización, producción y venta de insectos. Desde la D.O. Rueda, consideramos que era una oportunidad de probarnos y ver cómo funcionan nuestros vinos incluso con las comidas más complejas».
¿Está teniendo el éxito esperado el consumo de insectos en España?
Estos productos comienzan a aparecer en nuestro mercado, pero en la cultura española hay una barrera mental con la ingesta de los insectos. Además, también está la barrera sensitiva. Somos conscientes de que al consumo de insectos le queda mucho recorrido en nuestro país. Irá llegando poco a poco. De momento está más presente en forma de acompañamiento como, por ejemplo, en sales o salsas, que como base de la comida en sí misma.
¿Quiénes son los principales consumidores?
Personas abiertas de mente, intrépidas, inquietas y aventureras, que están dispuestas a vivir nuevas experiencias y encuentran en los insectos, un producto divertido y diferente. Por otra parte, las personas más concienciadas por la sostenibilidad del planeta también se están acercando al consumo de insectos, debido a que su producción requiere un menor consumo de recursos económicos y naturales.
¿Qué beneficios aporta ala salud?
Los insectos tienen un alto valor nutritivo. Aportan a nuestro cuerpo proteínas, vitaminas y son ricos en fibra. Además, son una importante fuente de minerales, como hierro, calcio y magnesio.
¿Qué ofrece al consumidor el maridaje con el vino?
Se ha comprobado que los vinos combinan muy bien con diferentes platos elaborados con insectos, gracias a la versatilidad de la uva Verdejo, autóctona de nuestra zona. Hay que tener en cuenta que estos insectos están deshidratados y, en algunos casos, tienen toques ahumados, tostados o picantes. Son productos en los que la acidez predomina por naturaleza y, por eso, armonizan a la perfección con los verdejos que, en sus diferentes elaboraciones, consiguen acompañar esos sabores tan intensos.
El maridaje de nuestros vinos con los insectos sirve para demostrar al consumidor que estamos siempre preparados para afrontar nuevos retos. Además, confirma que el crecimiento que estamos teniendo se debe a capacidad de innovación que tienen nuestras bodegas a la hora de adecuarse y adaptarse a los gustos y necesidades del mercado.
De los platos elaborados, ¿qué maridaje es el más demandado?
Las hormigas llaman mucho la atención porque tiene un sabor electrizante, con una acidez muy marcada. Nuestro verdejo ayuda a rebajar esa sensación, limpia la boca y te facilita continuar con la degustación. Mientras, los escarabajos están tostados y en nariz recuerdan al azafrán. En boca son muy crujientes y tienen un final amargo, por lo que el maridaje con el verdejo de Rueda es perfecto, ya que armoniza muy bien con toda la potencia que tiene el insecto y se refuerza el final amargo del vino.
Lo más espectacular es que hemos podido chequear la diferencia que existe entre los diferentes vinos de Rueda, capaces de acompañar desde los platos más sencillos hasta los sabores más complejos. Los platos picantes han sido seguramente el mayor reto, pero hemos sido capaces de encontrar verdejos de Rueda adecuados a ese sabor tan complicado.
¿Qué acogida tienen estas catas?
Están despertando muchísima curiosidad y están teniendo una gran acogida. Los insectos son un producto muy novedoso con cada vez más consumidores dispuestos a probarlos. Me sorprende la cantidad de consumidores que se anima hasta con los platos más complejos, como pueden ser las cucarachas. Hemos tenido desde el primer momento una respuesta mucho más positiva o entusiasta de la que preveíamos.
¿Tenéis pensado seguir realizando este tipo de catas?
Si la acogida es tan positiva y continúa la demanda de consumidores interesados en asistir, por supuesto que intentaremos satisfacer esta necesidad y realizar nuevas catas con insectos.
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