Los inmigrantes han empleado objetos punzantes, palos y ácidos y han destrozado unas dependencias de la Guardia Civil...
La historia se repite. A primera hora de la mañana, aprovechando el cambio de turno de los agentes de la Guardia Civil que custodian el perímetro fronterizo de Ceuta, entre 150 y 200 inmigrantes subsaharianos han asaltado la valla logrando entrar en su mayoría a la ciudad autónoma de manera ilegal. Y para lograr su objetivo han vuelto a hacer uso de una elevada dosis de violencia, exactamente igual que en los saltos masivos del año pasado, como confirman a ABC fuentes del Instituto Armado desplegadas en el lugar.
«El salto ha sido extremadamente violento, igual que los del verano pasado. Han utilizado ácidos, garfios, ganchos, piedras, pinchos y palos contra los agentes», denuncian estas fuentes, que también manifiestan que, durante el asalto, los inmigrantes han destrozado una dependencia utilizada por la Guardia Civil para el control de personas en esta frontera.
Las imágenes a las que ha tenido acceso ABC dejan poco lugar a dudas. Se puede ver cómo la estancia está destrozada, las ventanas reventadas y el mobiliario hecho añicos. De igual modo, en el suelo, se pueden observar restos de los líquidos -habitualmente ácidos y excrementos- que los asaltantes han empleado contra los agentes. El lugar está arrasado y allí habría tenido lugar un enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre los inmigrantes y los efectivos de la Guardia Civil.
Aunque en un principio se informó de seis agentes heridos, finalmente han sido once agentes de la Guardia Civil los que han resultado heridos de diversa consideración durante el asalto masivo, como recoge Efe. Todos presentaban «contusiones leves en brazos, piernas y manos» y uno de ellos había sido alcanzado con «algún tipo de líquido abrasivo» en los ojos, según han precisado fuentes del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) a Europa Press.
Ninguno de los funcionarios de la Comandancia local de la Benemérita ha sido evacuado al Hospital Universitario tras pasar por una clínica del centro de la ciudad autónoma.
Cuatro agentes para 8 km.
Esta misma semana, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, volvió a insistir en que el Gobierno retirará las concertinas de la valla, como tarde, a final de año. Sin embargo, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncian que sigue haciendo falta más personal y más medios para poder contener saltos como el de esta mañana.
Sin ir más lejos, como ha podido saber este diario, a lo largo de la noche, el operativo dispuesto para controlar el perímetro fronterizo en Ceuta -son ocho kilómetros- estaba compuesto por cuatro guardias. El número de agentes presentes en la valla en el momento del salto rondaba la docena. Si bien después han llegado refuerzos, hay que recordar que la cifra de asaltantes rondaba las 200 personas.
Este nuevo salto, después de varios meses de tregua y un verano mucho menos complicado que el pasado, ha tenido lugar también de forma simultánea a la llegada a España de 15 de los náufragos rescatados por el Open Arms en el Mediterráneo Central y horas después del pleno monográfico en el Congreso en el que la oposición cuestionó la gestión que ha hecho el Gobierno de los acontecimientos....
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