Denuncia ante la Guardia Civil amenazas de muerte y resposabiliza de la situación a la plataforma del paraje de Otíñar
En el verano de 2015 la familia Anguita Higueras adquirió la hacienda Santa Cristina, en el paraje jiennnse de Otíñar, un lugar que entidades memorialistas relacionan con el ecosistema político del franquismo, trufado, a su juicio, de señoritos y caciques. La familia denuncia que desde que compró la finca ha sido objeto de una campaña de acoso por parte de una plataforma respaldada por el PSOE y la marca blanca de Podemos.
Dos pintadas reflejadas en sendos bloques de hormigón con frases dirigidas a los propietarios (Amos de Otíñar al paredón y Fascistas ladrones) han motivado que la familia presente una denuncia ante la Guardia civil, en la que precisan, al parecer, que tras el estreno del documental Otíñar, un pueblo con amo, el pasado mes de septiembre se ha intensificado la campaña mediática y la virulencia de espectadores contra la familia propietaria.
Su portavoz, María del Rosario Anguita, explica que desde hace dos meses «la situación se ha vuelto insostenible». En su opinión, porque la plataforma ha vertido «falsedades», como que los propietarios de la finca profanaron tumbas del cementerio de la finca. También les acusan de no permitir el acceso al camposanto y de eliminar cruces y lápidas. Tras lo que algunas personas han accedido a la finca para insultar a los propietarios, quienes, según asegura, han amenazado de muerte.
Anguita achaca la responsabilidad al máximo representante de la plataforma, Juan Carlos Roldán, responsable de gestión de acceso de la Universidad de Jaén y secretario de medio ambiente del PSOE local, al que acusa de incitar al odio con la complicidad de su partido político. A juicio de la familia, Roldán está interesado en que el paraje que ocupa la hacienda sea público «al precio que sea». Es decir, «Sin escatimar en manipular la historia y lanzar falsedades sobre la finca y la familia propietaria».
Juan Carlos Roldán niega el conjunto de las acusaciones. Al respecto, asegura que es falso que esté detrás de una campaña contra la familia y, menos aún, de incitar al odio. «Son palabras fuertes», asegura, al tiempo que resalta que la plataforma no tiene como objetivo revisar la historia, sino propiciar que el paraje de Otíñar, declarado zona patrimonial en 2009, se convierta en un parque cultural. Objetivo que, añade, ha contado con el apoyo unánime del Parlamento de Andalucía y de todas las formaciones políticas del Ayuntamiento de Jaén.
Roldán enfatiza la unanimidad para aclarar que la plataforma no persigue fines ideológicos, sino medioambientales. Y expone que la acusación de la familia se deriva, a su juicio, del malestar que le ha generado en la denunciante el documental sobre Otíñar, que relata que hasta los años setenta del pasado siglo los trabajadores del paraje estaban sometidos a un régimen similar al feudal. Relato que, a juicio de María del Rosario Anguita, intoxica a los espectadores hasta el punto de que atacan a su familia sin saber si lo que expresa el documental “es verdad o mentira”.----
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