La institución donde trabaja el científico He Jiankui asegura que desconocía el experimento y anuncia una investigación
Al científico chino He Jiankui la osadía de querer ser el primero en modificar genéticamente un ser humano le puede costar caro. A las críticas de la comunidad científica y las dudas de la veracidad de su experimento, se ha sumado la censura de su propia universidad, la Universidad del Sur de Ciencia y Tecnología (SUSTech). Este centro ha hecho público este lunes un duro comunicado donde se desmarca de la actividad investigadora de He Jiankui y asegura que desconocía sus intenciones.
La institución académica dice haberse enterado por los medios de comunicación del atrevido paso científico y ha anunciado una investigación del caso. «La Universidad se siente profundamente conmocionada y ha pedido explicaciones al Dr. Jiankui», asegura. En el comunicado puntualiza que el experimento se realizó fuera del campus y no se informó a la Universidad ni al Departamento que desconocían el proyecto de investigación y su naturaleza. El Comité Académico del Departamento de Biología de SUSTech también cree que la conducta del Dr. Jiankui al utilizar CRISPR / Cas9 para editar embriones humanos «ha violado gravemente la ética académica y los códigos de conducta».
Un comité independiente
La Universidad también ha anunciado que solicitará que expertos internacionales formen un comité independiente para investigar este incidente y divulgar los resultados al público.
He Jiankui es este lunes el hombre más buscado. Asegura haber manipulado genéticamente a los primeros bebés del mundo: dos gemelas cuyo ADN modificó para hacerlas inmunes al virus del sida, una enfermedad prevenible y tratable con la medicación actual. De confirmarse, sería un salto mortal en ciencia y ética.
El doctor Jiankui estudió en las universidades de Rice y Stanford en los EE.UU. antes de regresar a su país natal para abrir un laboratorio en la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de China en Shenzhen, donde también tiene dos compañías de genética.
Antes de lanzarse a probar la edición genética en humanos, el científico chino probó esta técnica en monos, ratones y también embriones humanos, pero sin llegar a implantarlos en el útero de una mujer.
Declaración internacional
Hace un año once organizaciones científicas internacionales con experiencia en genética emitieron una declaración en la que advertían sobre el riesgo de hacerlo. En su carta, apoyaban la edición genética de embriones pero pedían que no se implantaran para que culminara en un embarazo.
La declaración se realizó un día después de que otro equipo de científicos anunciara la corrección de una grave enfermedad hereditaria del corazón en un embrión. Entonces solo fue una prueba de concepto para demostrar que era posible. Nunca se llegó tan lejos, como ahora, y se implantó el embrión curado.--
https://www.abc.es/ MRF-
No hay comentarios:
Publicar un comentario