La ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió este lunes la misión del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al margen de intereses políticos o partidistas. Con una presentación de un vídeo de seis minutos y una posterior e inusual rueda de prensa en el Centro de Situación del CNI, en la sede a las afueras de Madrid, la ministra subrayó que este servicio secreto no tiene «dosieres de personas determinadas», algo que calificó de «rigurosamente falso».
La ministra remachó que «las Fuerzas Armadas y el CNI están al margen de la lucha política y partidista» y persiguen «el objetivo del bien común». Estuvo flanqueada por el director del CNI, Félix Sanz Roldán, y por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general de Ejército Fernando Alejandre. Además le acompañaron sus personas de confianza en el Ministerio de Defensa, con el secretario de Estado, Ángel Olivares, entre ellos.
Robles justificó el regreso del CNI a la estructura orgánica del Ministerio de Defensapor «el beneficio de imagen» que le supondrá, además de tener «un código ético muy exigente» bajo el paraguas del Ministerio: «La vicepresidencia da una lectura más política… que no de seguridad y defensa, como lo tiene dentro del Ministerio de Defensa».
Uno de los retos que tiene el Ministerio de Defensa es compatibilizar la misión del CNI con el CIFAS (Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas), el otro gran servicio de información militar que en los últimos años había expandido su potencial. Sin ir más lejos, el anterior Gobierno había planificado tener lista una nueva Oficina de Información Militar en 2020, una vez iniciadas el pasado mes las obras de sus instalaciones en la base de Retamares (Madrid). Hay que recordar que bajo el Gobierno de Rajoy el CNI dependió de vicepresidencia.
El CNI está formado actualmente por 3.500 personas, «el 66% provienen del ámbito civil, el 24 % de las Fuerzas Armadas, el 8% de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y también operativos y de análisis», detalló Robles. «Hay agentes españoles del CNI en más de 70 países».
La ministra insistió en que el CNI se somete a un doble control parlamentario y judicial,tal y como refleja su normativa reguladora de 2002. Por un lado, con una comisión del Congreso donde se da cuenta de modo secreto de sus materias; por el lado judicial, con un magistrado del Tribunal Supremo que supervisa sus actuaciones.
La ministra concluyó su visita, acompañada de su equipo del Ministerio de Defensa, con un homenaje a los ocho agentes del CNI que dieron su vida en acto de servicio.
Por su parte, el director del CNI informó que el año pasado el servicio de Inteligencia español elaboró «7.000 notas informativas» cuyos principales «clientes» fueron el Ministerio de Exteriores, el de Interior y la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno. Sanz Roldán, que el año que viene concluye otro mandato tras nueve años en el cargo, recibió el «espaldarazo» de la ministra, tal y como quiso explicitar Robles...Esteban Vallejo_ http://abcblogs.abc.es/ MRF
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