El socialista se atribuye la paralización del almacén nuclear por parte del Gobierno al tratarse de un proyecto que relaciona con la dirigente popular
La guerra política que Emiliano García-Page y María Dolores de Cospedal mantienen en Castilla-La Mancha se prolonga desde 2011 y ha tenido dos frentes principales. Uno es el trasvase Tajo-Segura, que el socialista siempre ha achacado al anterior Gobierno de Rajoy (pese a que el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez ha seguido autorizando que se derive agua al Levante). Y el otro es el almacén de residuos nucleares (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca), cuya construcción acaba de paralizar el Gobierno socialista.
Se trata de un asunto más bien técnico, ya que el Ministerio de Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera, quiere tiempo para «analizar» el proyecto. Sin embargo, este miércoles García-Page se apuntó el tanto y lo celebró por todo lo alto. «Muy cerca del objetivo. La decisión del nuevo Gobierno de España es coherente con lo que desde un principio hemos defendido desde Castilla-La Mancha: evitar un atropello a nuestra tierra», dijo en Twitter.
Y todo porque el almacén nuclear fue «el único proyecto» de la legislatura de Cospedal como presidenta de Castilla-La Mancha, según el socialista. Pero resulta que no es exactamente así. El hecho irrefutable es que fue en uno de los primeros Consejos de Gobierno de Rajoy, allá por diciembre de 2011, cuando se decidió que Villar de Cañas sería la ubicación elegida para el cementerio nuclear. El pueblo conquense se impuso a otras siete opciones y Cospedal vendió aquello como un gran triunfo de su recién estrenada legislatura en la región. A pesar de ello, García-Page olvida que el ATC (Almacén Temporal Centralizado) es un proyecto ideado por el Gobierno de Zapatero.
«Supone el reconocimiento de que todo el procedimiento del basurero encerraba mucha más basura que la nuclear», dijo ayer el dirigente socialista, para quien detrás de la construcción del ATC «había un interés espurio bastante inconfesable que, espero, podamos conocer con el tiempo».
Desde el momento en el que aterrizó en la Junta, García-Page se propuso poner todas las trabas posibles a un proyecto que relacionaba con Cospedal. En julio de 2015, el mismo mes en el que tomó posesión como presidente, el Gobierno regional aprobó declarar Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) la Laguna del Hito, un espacio de 25.000 hectáreas cercano a Villar de Cañas. Posteriormente, la justicia dejó en suspenso esta declaración, pero la Junta contraatacó y anuló el Plan de Ordenación Municipal (POM) del pueblo.
El equipo de García-Page quería, en definitiva, ganar tiempo y que el ATC quedara sepultado entre tanta burocracia. Algo, por cierto, que el Gobierno de Rajoy podría haber evitado si hubiese declarado como proyecto «de interés general» el almacén nuclear, pero no lo hizo.
«Oportunidad para Cuenca»
También este miércoles, el exministro de Justicia y diputado del PP por Cuenca, Rafael Catalá, dijo que el ATC «es una oportunidad creadora de empleo y de desarrollo». No obstante, se preveía una inversión de 1.000 millones de euros y unos 400 puestos de trabajo.
Y mientras, en Villar de Cañas no se acaban de creer la paralización. El alcalde, José María Sáiz (del PP), sigue convencido de que el ATC se hará «sí o sí». Quizá porque los vecinos estén mayoritariamente a favor del proyecto. «El almacén nuclear nos ha devuelto la vida», explicaron a este periódico cuando su pueblo se hizo famoso por ser uno de los frentes de la guerra política Page-Cospedal....https://www.abc.es/ MRF
No hay comentarios:
Publicar un comentario