Su ex pareja fue quien avisó a la policía. Durante una visita a la casa de esta mujer de 46 años, en la localidad de Benndorf, el pasado mes de abril, había descubierto con horror el cuerpo de un bebé lactante en el congelador de la vivienda. No habló de ello en ese momento ni avisó a la policía de inmediato, según ha declarado más tarde, porque estaban organizando la fiesta de 15 de la hija, que todavía vive en la vivienda familiar, en Sajonia Anhalt, y quería evitar un drama que echase por tierra el protagonismo de la celebración. Eso es al menos lo que han publicado medios alemanes, conmocionados por el descubrimiento. El tema volvió a surgir estos pasados días, cuando regresó a la casa con motivo de las celebraciones de año nuevo y comprobó que el cuerpo seguía allí. Tras una tensa conversación con la mujer y al comprobar que ella misma no estaba dispuesta a tomar medidas, decidió avisar a la policía. El registro fue llevado a cabo, finalmente, anoche. Y, para sorpresa de los agentes, en el congelador no se ocultaba un solo cadáver, sino dos, ambos bebés aparentemente recién nacidos.
Según ha informado la policía en un primer comunicado y a la espera de las autopsias, la mujer fue arrestada de forma temporal y conducida a dependencias policiales en las que fue sometida a un interrogatorio. Por el momento se desconoce la causa del fallecimiento de los bebés, incluso si nacieron con vida o no, aunque los primeros indicios, según ese mismo comunicado, apuntan a que llevaban bastante tiempo muertos.
La mujer es madre de otros dos hijos, la chica de 15 años y un joven ya mayor de edad y que vive de forma independiente, con los que, según los vecinos, mantiene una buena relación. “Es una madre normal, yo la he visto siempre como una persona normal que ha cuidado siempre de sus dos hijos”, ha declarado a la radio local una vecina del bloque de pisos de alquiler de tres alturas en el que se encuentra la vivienda.
Los medios alemanes relacionan este caso con el de otras madres que han conservado los cuerpos de sus hijos, como el descubierto en 2009, cuando una mujer de 28 años fue condenada a ocho años y medio de prisión por haber asesinado y congelado a su hija recién nacida, cuyo cuerpo apareció en el interior de una máquina lavadora envuelto en ropa. También en 2006 se dio un caso similar en el que, en cambio, el bebé no fue asesinado, sino que falleció durante el parto, que tuvo lugar en el baño de la casa. La madre, alterada por el acontecimiento, conservó el cadáver también en el congelador.
En 2008, una mujer de 44 años confesó haber ocultado los cadáveres de tres de sus bebés recién nacidos en el congelador de su casa, en la localidad de Wenden-Möllmicke, tras reiterados embarazos que había ocultado a la familia porque su marido no quería tener más hijos. En este último caso, los cuerpos llevaban en el congelador desde finales de los años 80 y fueron hallados casualmente por el menor de los tres hijos del matrimonio, de 18 años de edad en aquel momento, cuando, en ausencia de sus padres, buscaba una pizza para comer. Al observar que había varios alimentos caducados decidió hacer limpieza y encontró los cadáveres....http://www.abc.es/ MRF
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