No Al Olvido

lunes, 29 de enero de 2018

# .Cercas desvela una anécdota con Puigdemont que demuestra su obsesión con Franco para justificar su "pensamiento irracional".El Monólogo de Carlos Alsina 29.01.2018.!!!


El escritor y columnista Javier Cercas ha desvelado una imperdible anécdota que sufrió con Carles Puigdemont cuando este aún era alcalde de Gerona--Calleja retrata al desquiciado Puigdemont: "Se puso un gorro de Napoleón y ha hecho el loco"--.
El escritor tuvo que comprobar en primera persona, durante la presentación de su novela en una sala del ayuntamiento de Gerona, cómo se las gastaba el entonces regidor municipal y ahora prófugo y mártir de la causa independentista. Puigdemont ya tenía allá por 2012 la palabra 'Franco' siempre preparada en la boca para descargar la munición en caso necesario--El chantaje de la CUP para encumbrar a Puigdemont: controlar la Policía y a los jueces --.
En ese año, cuenta Cercas este 28 de enero de 2018 en 'El País Semanal', Puigdemont ejerció de anfitrión en el Ayuntamiento durante la presentación dela obra de Cercas.
En un determinado momento, Cercas, "medio en broma medio en serio" le propuso al ahora conocido como 'Puchi' una campaña institucional "en favor de la gente que cuando habla castellano vuelva a decir Gerona" y no Girona--Ana Rosa se la parte caja en directo al imaginarse a Puigdemont saltando en paracaídas--.
Porque en aquel momento Puigdemont, que hasta entonces se había comportado con normalidad, inundó la sala con una densísima polvareda de palabras a través de la cual apenas pude vislumbrar con claridad tres cosas.
 
La primera es que se había tomado absolutamente en serio mi propuesta, y que no le había gustado absolutamente nada.
 
La segunda es que en su brevísima contestación había usado la palabra "Franco" cuatro o cinco veces por lo bajo.
 
La tercera es que parecía haber esgrimido el siguiente razonamiento, dicho sea con el máximo respeto por esa palabra: dado que la dictadura había perseguido el catalán y había impedido hacer un uso oficial del topónimo "Girona", ahora, para compensar ese atropello, había que decir "Girona" también en castellano, fuese o no fuese correcto.
 
Es decir, Franco es una excusa perfecta para no pensar, o, si se prefiere, para pensar sin la más mínima lógica: para pensar, por ejemplo, que una injusticia histórica se puede corregir fomentando un disparate lingüístico.
 
"La pregunta es qué ocurre en una sociedad en que se vuelve común y corriente un tipo de pensamiento que prescinde del vínculo con lo racional, o en el que tal vínculo se vuelve secundario o anecdótico. Y la respuesta es, me temo, que en ese lugar no existe el menor motivo para el optimismo", finaliza....http://www.periodistadigital.com/  MRF

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