La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha planteado una iniciativa para educar a los niños sobre las diferencias entre los barrios humildes y ricos de la capital. La regidora, a instancias de unas cartas escritas por arquitectos madrileños, propuso editar un libro infantil que recogiera las dos realidades de la ciudad; ilustrar sobre «las diferencias entre una casa en Orcasitas y otra en el barrio de Salamanca». La medida, debatida en un encuentro en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), fue criticada por la oposición, que la calificó de «discriminatoria y adoctrinadora».
La elaboración del libro, concebido como una simple idea, se enmarca en una batería de propuestas presentadas a la regidora durante la Semana de la Arquitectura, celebrada el pasado mes de septiembre. El lunes Carmena dio cuenta de las iniciativas más interesantes, incluidas en las cartas recibidas, con el fin de abrir un proceso de debate para su posible asunción por el Ayuntamiento. Junto a esta ilustración sobre las casas de la capital, destacaron otras proposiciones como el diseño de solares –públicos y privados– para la organización de exposiciones. El COAM, no obstante, insiste en que «no se trata de proyectos a corto plazo», sino «una línea inicial para canalizar los trabajos». «Abordarlo es mucho más complejo», aseguran.
Las palabras de la alcaldesa, recogidas en El Español, fueron interpretadas como un elemento de segregación por la oposición, encabezada por Ciudadanos (Cs) y el PP. La portavoz del grupo de Cs, Begoña Villacís, cargó contra la iniciativa en su perfil de Twitter: «Gravísimo. Por si a los niños no les da por discriminar, ya se encarga el Ayuntamiento de Madrid de adoctrinarle. Terrible». El edil popular Percival Manglano optó por personalizar el ataque por la propiedad de la alcaldesa en el exclusivo barrio de Conde Orgaz: «La casa de Carmena está valorada en 1,1 millones de euros, pero supongo que no la meterá en el libro».
El decano del COAM, José María Ezquiaga, rechazó la lectura política y explicó que la propuesta «no hace alusión a la segregación social». «Entre los arquitectos hay un arco ideológico de todo tipo, pero en este caso tiene que ver con un análisis antropológico; sobre las distintas formas de vivir en la capital», aseguró. Ezquiaga añadió que las palabras de Carmena sobre Orcasitas y el barrio de Salamanca se refieren a «las formas de vida y de vivir: el cambio entre estudiantes de Erasmus e inmigrantes, familias de diferentes barrios, construcciones...».
Manuela Carmena atendió 75 cartas con ideas para la mejora de Madrid, en un modelo exportado de Nueva York y que ya se ha puesto en marcha en países como Colombia o México.
Nueva vivienda pública
La polémica en torno a la diferenciación entre las casas de la capital según sus barrios llegó casi al mismo tiempo que la alcaldesa presentaba el Plan de Vivienda para el ejercicio 2016-2019. Carmena detalló en el barrio de San Cristóbal de Los Ángeles (Villaverde) la ampliación de las viviendas públicas, que pasarán de las 2.500 previstas inicialmente a 4.000.La regidora, acompañada por la delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras; el concejal presidente del distrito, Guillermo Zapata; y la edil socialista Mercedes González, avanzó que el Ayuntamiento cuenta con una partida de 128,5 millones de euros para abordar este proyecto. Además de en este barrio, se levantarán nuevas viviendas en los distritos de Fuencarral-ElPardo, Tetuán, San Blas-Canillejas, Carabanchel, Barajas, Puente y Villa de Vallecas, Vicálvaro, Latina, Retiro, Chamberí y Hortaleza. Estas zonas, según fuentes municipales, son las que registran una demanda mayor.
La cuestión de la vivienda municipal ocupa en este momento parte de la actualidad en Cibeles. El Consistorio constituyó ayer la comisión de investigación sobre la venta de vivienda pública durante el Gobierno de Ana Botella, tras anularse la primera.
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MRF
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