El PSOE se convirtió el martes y en el Parlamento en el cómplice necesario e imprescindible del separatismo para dejar indefenso al Tribunal Constitucional. Los socialistas votaron junto con los secesionistas catalanes, Bildu y Podemos una proposición de ley del PNV para derogar la vigente ahora, y aprobada por el PP, que permite la inhabilitación por el Tribunal de los políticos que no acaten sus sentencias. La propuesta ahora es cambiarla por una ridícula multa de un máximo de 3000 euros. Ese es el precio de violar y ciscarse en las sentencias del Tribunal encargado de velar por el cumplimento de nuestra ley de leyes que bien han demostrado quieren convertir en escombros y reducir a cenizas. Algo que puede, en efecto, esperarse de los separatistas pero, aunque tienen penosos precedentes en el ínclito Zapatero al que ahora andan en trance de beatificar, que no deja de estremecer cuando la deslealtad, pues lo es y en grado muy grave, proviene de un partido que ha sido quien más tiempo ha gobernando a España y que aspira, a pesar de sus miserias actuales, a volverlo a hacer de nuevo.
Difícil será, desde luego, que se puedan conseguirlo y ni siquiera presentarse como alternativa si sus credenciales son estas, y si se consuma, una verdadera traición a España, y su senda es el pacto con quienes quieren destruirla. O sea, lo mismo que se suponía era la razón por la que habían defenestrado a Sánchez. Pues bien, ayer fue exactamente la hoja de ruta que aplicaron en el Parlamento.
Lo sucedido es lo más grave de este inicio de legislatura. Tanto que puede dar al traste con ella. La preocupación en el Gobierno es altísima y esta una de las líneas rojas que de atravesarse podría llevar a que Rajoy pasado mayo convocara elecciones anticipadas si entiende que el PSOE está dispuesto no solo a dinamitar todas las leyes aprobadas en la anterior sino que pactando con los Podemitas y los separatistas afectar a la propia unidad de la Nación dejando en la indefensión e inutilizadas sus defensas, que son las de la Constitución y de la Ley. Porque lo sucedido fue que por derrotar al PP, objetivo esencial, dejaban inerme al Tribunal Constitucional y se aliaron con quienes tienen como meta destruir a la Nación. Pues si esa va a ser la base y tónica de su acción de oposición, esperemos que no, pues será para apagar y vámonos. A las urnas claro y entonces ya darán cuenta de ellos los votos y los podemitas. Que el PSOE juega con ascuas y si se reaviva la hoguera esta vez acaban socarrados del todo. Si alguien necesita del tiempo y la prudencia son ellos que por no tener no tienen ni cabeza de cartel con la que competir
La argumentación socialista fue tan peregrina como vergonzante. Que lo hacían porque el PP lo había hecho por su cuenta y solos cuando tenían mayoría absoluta y que en el caso de eliminar, que también figuraba en la propuesta, el recurso previo de inconstitucionalidad, ¡que ellos mismos habían rehabilitado en este caso de común acuerdo con el PP y para enmendar otro de los rotos de ZP!, eso luego en la tramitación de la ley lo rectificarían. Y también hubo balbuceos posteriores en torno al asunto central, que bueno que luego verían de arreglarlo y buscarían acuerdos, cuando comenzaron a percibir la gravedad de su acción y aún más cuando al día siguiente la alarma creció y se extendió por los medios de comunicación llegando a donde más teme que llegue: a las gentes de a pie. Porque ¿Cómo puede entender ese votante suyo socialista y español, sus mismas siglas vamos, semejante barbaridad?. Porque lo que es claro y diáfano y cada vez más directa y provocadora es la amenaza continua y el desafío cotidiano, insultante y bravucón de los Rufián y Cia . Pues con ellos se conjuraron y votaron los socialistas en el Congreso.
Cabe la rectificación. La toma en consideración de la proposición de ley supone luego su tramitación y en ella puede reconsiderarse y restablecerse la cordura y el bloque constitucional que ayer rompieron, pues Ciudadanos votó con el PP, y no privar al Tribunal el instrumento, lo que resultaba inaudito es que careciera de el, de tener la capacidad coercitiva de poder aplicar sus sentencias. Lo contrario es la invitación al choteo, a pasárselas, como han hecho y pretenden seguir haciendo, por sus pudendas partes y esa es la gravísima responsabilidad en que ha incurrido el PSOE. Ayer, en su errática deriva, retornaron a su peor cara en un asunto crucial. Cómplices del separatismo y tontos útiles y peones de los secesionistas catalanes. Ellos sabrán y verán a donde les han llevado y llevan semejantes compañías y aliados. Porque esto se acaba sabiendo en la calle, señores diputados socialistas.
Antonio Perez Henares
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MRF
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