El presidente en funciones zanjó de un plumazo las especulaciones sobre lo que va a pedir a los socialistas además de la abstención aprovechando su debilidad. No le interesa un PSOE hundido.
Mariano Rajoy ha echado por tierra las cábalas de quienes venían pronosticando que ya no le bastaba una abstención del PSOE, sino que aprovecharía la crisis del partido para endurecer las condiciones.
El presidente ha afirmado este jueves
que ir a unas terceras elecciones en España "es un disparate" y ha
añadido que "no pondrá ninguna condición" a los socialistas de cara a
una abstención.
Rajoy
ha señalado que "se especula mucho" y ha incidido en que quiere tener
"un diálogo a la mayor celeridad posible" con el presidente de la
gestora del PSOE, Javier Fernández, "que es mi interlocutor". De hecho el lunes ya hablaron por teléfono.
El líder de los populares ha añadido que
"lo mejor" es una coalición o, si no, "pactar siete u ocho grandes
asuntos". "No voy a poner ninguna condición, se especula mucho, pero voy
a hablar con Fernández cuando él así lo desee y le diré que se necesita un Gobierno rápidamente e ir a elecciones es gran disparate", ha sostenido.
Como ya informó ESdiario el lunes, en ningún momento Rajoy ha pretendido unas terceras elecciones, ni hacer
leña del socialismo o humillarlo. El presidente en funciones,
defensor a ultranza del bipartidismo, sabe que necesita que el PSOE se recupere de ésta por el bien del sistema. Y para mantener a raya a los de Pablo Iglesias.
Es por eso que su plan siempre ha pasado
por facilitar la vida a los socialistas, hacerles ciertas concesiones
para que estos lo tengan menos difícil a la hora de vender a los suyos una abstención que supone su única tabla de salvación.
Con sus palabras de este jueves pone la pelota en el tejado del PSOE.
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MRF
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