Medio centenar de efectivos se desplazaron a la zona para atajar el desastre y consiguieron controlan las llamaradas antes de que estas alcanzaran las viviendas, aunque tan sólo 200 metros separaron las casas del infierno, según explicó el alcalde de Priaranza, José Manuel Blanco, que no dudó en condenar los hechos y maldecir al autor de un incendio que llegó a ser de nivel 2 por su proximidad al pueblo pero que a última hora de la tarde fue rebajado a nivel 1 por la Junta de Castilla y León, una vez los efectivos de extinción consideraron que el peligro había pasado.
Lo que sí estuvo a punto de arder fue una nave ganadera con medio millar de ovejas. Según relató el alcalde de Priaranza, sólo una carretera medió entre los animales y las llamas y fue la rápida intervención de los bomberos de Ponferrada lo que evitó la masacre animal. Y es que en el operativo de extinción movilizado no sólo participaron medios de la Junta, también los bomberos y efectivos de la Administración General del Estado. En total, intervinieron en la zona un hidroavión, un agente medioambiental, dos helicópteros con cuadrillas, dos cuadrillas terrestres, tres camiones autobomba y una máquina bulldozer.
Al final, todo quedó en un susto, aunque según señala el alcalde de Priaranza, si en el momento de prender, el viento cambia, las casas de Borrenes no se hubieran librado de las llamas, por el fuego se originó justo al lado de las viviendas, junto a un camino.
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Los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de basuras de Ponferrada han cambiado de parecer y, tras una segunda asamblea celebrada ayer por la tarde, han tomado la decisión de suspender la huelga indefinida cuatro días después de su inicio. La desconfianza en la palabra de la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, sobre el mantenimiento de las condiciones pactadas con FCC más allá del período de vigencia del contrato con dicha empresa fue el motivo principal por el que la asamblea de trabajadores determinó, en un primer momento y de forma unánime, no suspender la huelga. No obstante, tras la reunión que el comité mantuvo, en la tarde-noche del miércoles, con los concejales de Medio Ambiente, Roberto Mendo, y Hacienda, Amparo Vidal, los operarios han reconsiderado su posición y volverán al trabajo. De hecho, los del turno de noche ya lo hicieron ayer a las 22.00 horas.
«Hemos decidido suspender la huelga para no causar un perjuicio grave a los vecinos del municipio de Ponferrada, esperando que esta acción sea suficiente para que no se repita el conflicto nuevamente en el futuro», expresó el presidente del comité de empresa de FCC, Marco Varela, al término de la asamblea. Los trabajadores siguen «teniendo reticencias» —dijo Varela— sobre las garantías que ofrece el acuerdo rubricado por el Ayuntamiento y la concesionaria una vez que ésta abandone la gestión del servicio, pero han decidido no prolongar más una crisis que, desde el lunes, ha dejado alrededor de 200 toneladas de basura en plena calle, malos olores y el descontento generalizado de los ciudadanos, cansados de padecer las consecuencias de la falta de resolución política de Fernández Merayo.
De momento, la plantilla suspende la huelga pero la desconvocatoria definitiva no llegará hasta que el Pleno que se celebra hoy ratifique el acuerdo que contempla la clausula de ultractividad, un incremento de sueldo de 1%, la recuperación de una paga extra, cuatro días de libre disposición y la descongelación de la antigüedad. Precisamente este último ha sido uno de los principales escollos para la plantilla, que ha focalizado buena parte de la lucha en tratar de garantizar el respeto de la antigüedad sea cual sea la empresa que en el futuro asuma la gestión del servicio.
Así las cosas, la corporación municipal al completo debate, hoy a las 12.00 en sesión plenaria ordinaria, el acuerdo alcanzado con FCC con vistas a cerrar definitivamente el conflicto y que la plantilla decrete la desconvocatoria de un parón que ha vuelto a poner de manifiesto la dejadez de la alcaldesa en asuntos municipales de interés general.
De hecho, pese a la crítica situación y después de haber comparecido en rueda de prensa para atacar directamente a los trabajadores y lanzar la amenaza de que el acuerdo tenía fecha de caducidad, la regidora no participó en la reunión de la noche del miércoles con los trabajadores, en la que el equipo de gobierno se jugaba el mantenimiento de la huelga después de la negativa de la asamblea de trabajadores a suspenderla en primera instancia. «No estuvo con nosotros ni dos minutos», explicó el presidente del comité.
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La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ponferrada se ha visto obligada a tomar medidas ante la acuciante y preocupante sequía y, además de instar a los ciudadanos a que hagan un uso responsable del agua potable, ha determinado el corte del agua en todas las fuentes ornamentales de la ciudad y una reducción de la presión en la red durante las noches.
«Como consecuencia de la fuerte sequía que estamos padeciendo, las reservas hídricas de los ríos y embalses se están viendo mermadas considerablemente. Por ello, el agua de la red de abastecimiento se utilizará exclusivamente para el consumo humano, debiendo abstenerse de utilizarla para otras actividades tales como: llenado de piscinas y riego de huertos y jardines», informaron ayer fuentes del Ayuntamiento de Ponferrada.
Se trata de una medida excepcional mientras se mantenga la sequía y teniendo en cuenta que los embalses de la Miño-Sil está a la mitad de su capacidad, sin que de momento haya previsión de lluvias copiosas que ayuden a resolver la situación.
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Los ánimos de los trabajadores de la compañía minera Asturleonesa se van caldeando en su cuarto día de concentración ante las puertas de la térmica de Compostilla, al conocer que los camiones con carbón de importación continúan entrando en la central por la tarde. «Cuando finaliza la concentración, entran los camiones», denunció el presidente del comité de empresa de Asturleonesa, Pablo Menguez. En este sentido, los trabajadores se sienten indignados y quieren que se llegue a una solución «lo antes posible». Por el momento, hoy será su ultimo día de concentración delante de Compostilla y para la semana que viene esperan poder reunirse con las consejerías de Industria tanto de Castilla y León como del Principado.
Por otra parte, los administradores concursales les han comunicado a los trabajadores que si en el plazo de quince días no se llega a ningún tipo de acuerdo, tendrán que tomar medidas. En todo caso, «no nos han especificado queétipo de medidas serán», matizó Menguez.
Desde el grupo político de Izquierda Unida (IU) en Ponferrada exigen a la alcaldesa, Gloria Merayo, que acompañe a los mineros en sus protestas, en vez de «hacer únicamente declaraciones que no sirven para nada». Además consideran que la nacionalización del sector es la «única solución posible contra la negativa de las eléctricas a comprar mineral autóctono y ante el continuado desmantelamiento del sector». Lamentan, además, que los incumplimientos del Plan del Carbón los pagan los trabajadores y no los responsables.
En este sentido, desde IU recordaron ayer, en un comunicado de prensa, que el panorama que deja la privatización es «con los trabajadores que dejarán de cobrar la mitad del salario este mes, Compostilla que no ha comprado un solo gramo de carbón autóctono y con un dueño huido de la justicia por múltiples delitos contra la Hacienda Pública, el adeudo de varias nóminas a trabajadores y a proveedores». Una situación de la que —denunció la formación de izquierdas— «tan solo se han beneficiado empresarios sin escrúpulos y accionistas extranjeros. Mientras, las zonas mineras están quedando como eriales» .
Por ello, desde esta fuerza política plantean que se tomen las medidas legislativas oportunas para volver a manos públicas las fuentes de reservas estratégicas de la zona, ya que sólo así consideran que tendrán sentido las protestas y bloqueos de los mineros de la compañía Asturleonesa, que se ha erigido como imagen de la lucha en los últimos días pero que no es la única que vive una crítica situación.
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MRF
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