EE.UU denuncia pagos chavistas a políticos españoles desde Curazao
La doctrina luterana fue moler a palos a los campesinos
Don Benito tiene ya algo del Casas Viejas de Sánchez. Cela contaba siempre que en la primera edición del «Pascual», Pascual tomaba el tren en Trujillo, y en Trujillo no había tren.
-La solución era poner tren en Trujillo o poner a Pascual en Don Benito.
Marlaska, el ministrillo de la gobernación que ante los insurrectos catalanes se puso elegante a lo Pedro Monjardín, incapaz de levantar una mano para parar un taxi, con los campesinos de Don Benito se pone en plan Don Camulo a repasar lomos con un odio luterano, mientras Iván Redondo, salido de Deusto, deshoja margaritas en La Moncloa: ¿Don Benito? «Rus in urbe?» «Urbs ruri?» «Oppidum in agris?»
-¡Ea, queridos señores! Golpead, traspasad, degollad a vuestro antojo -es el consejo de Lutero a los señores ante los campesinos levantiscos-. Soy el mayor enemigo de todos los campesinos… Son unos brutos…
Y los príncipes y señores los molieron a palos (en realidad «los empalaron»), solución que pareció buena al fraile sajón venerado por Bergoglio, pues así, «cuando un campesino tenga que dar una de sus dos vacas a su señor, se juzgará feliz de poder conservar la otra».
El Don Benito de Sánchez compite en palizas con el París de Macron, por no irnos a los campesinos de Igé, que, reunidos tranquilamente a la salida de la iglesia, cuando la Revolución, se convirtieron en una Némesis histórica ante el rumor de que venían a robarles las cosechas.
Marlaska, que ya arruinó a Ábalos en Barajas, arruina en Don Benito a Pablemos, que ve peligrar su alianza proletarios/campesinos, o lo que Marx llama «el coro sin el cual, en todas las naciones agrícolas, el solo de la revolución proletaria acaba siendo un canto fúnebre».
-¡Esos cojones, en Despeñaperros! -templó Manolo el del Bulto, padre de Manolo Caracol, a la locomotora que le resoplaba vapor en Atocha.
Pero ¿y esa deportividad boxística con que los campesinos de Don Benito abrazaron a sus apaleadores? En el Estado de Partidos todo es mentira, menos lo malo.Ignacio Ruiz-Quintano
No hay comentarios:
Publicar un comentario