No Al Olvido

jueves, 14 de noviembre de 2019

# Un problema serio. Repasamos los apoyos del preacuerdo PSOE-UP Vídeos 2 el Toro TV...Un grupo de izquierda radical deja tuerto a un motero por llevar la bandera de España.!!!!!

ver cómo nos las apañamos para que nuestra heroína remonte el Manzanares
Los españoles estamos preocupados. Teresa Ribera, la ministra de Transición Ecológica -eminencia que casi logró cepillarse nuestro sector de la automoción poniendo fecha límite al diésel- apenas logra conciliar el sueño. Faltan solo 18 días para que nuestro presidente ecológico, progresista, exhumador y social-comunista inaugure la Cumbre Mundial del Clima en Madrid y resulta que todavía tenemos a la niña Greta, guinda de estos encuentros, zascandileando por Estados Unidos de año sabático. La ministra ya le ha escrito una sentida carta ofreciéndole la ayuda de España para viajar hasta aquí: «Querida Greta. Sería genial que vinieses a Madrid. Nos encantaría ayudarte a cruzar el Atlántico de vuelta. Estamos deseando entrar en contacto contigo para hacerlo posible».
Si Greta fuese una persona al uso todo sería sencillo. En víspera de la cumbre la subiríamos a un vuelo trasatlántico y al día siguiente aparecería en Barajas. Pero para prevenir catástrofes climáticas se niega a viajar en avión. Si le toca cruzar el charco lo hace en velero. Para navegar hasta la sede de la ONU, en Nueva York, no eligió precisamente una chalana de Burela. El hijo de Carolina de Mónaco le cedió su velero pijis, de fibra de ultimísima generación. Ahora para retornar a Europa se embarcará con una pareja australiana, que al parecer tiene mucha pasta y poco curro y recorre el mundo en su velero subiendo sus gestas a la plataforma (monopolística) YouTube. Pero resulta que estas fechas son chungas en el Atlántico Norte. Los alisios soplan a la contra y el barco podría tardar entre 25 y 30 días. Así que llegaría tarde a la cumbre, privando de sus selfis con Greta a Sánchez y a sus tres vicepresidentes del Ejecutivo social-comunista: Iglesias, Calvo y Calviño.
Seamos optimistas. Imaginemos que la nave de Greta surca finalmente el Atlántico en plazo y arriba con éxito a las costas de Galicia. Los problemas no habrán acabado. ¿Cómo organizar su viaje hasta Madrid siguiendo los más estrictos parámetros ecológicos? A modo de aperitivo del Jacobeo 2021, mi propuesta es que el velero de Thunberg entre por la ría de Arosa y remonte el Ulla hasta Iria Flavia. Una vez allí, desplazamiento a Santiago en carro tirado por bueyes rubios del país (alimentados con pastos «cien por cien orgánicos»). Botafumeiro de salutación en la catedral de Santiago -pero con el incensario apagado para no contaminar- y salida del Obradoiro rumbo a Madrid a lomos de un poni, cabalgadura de poca envergadura, que apenas provocará efecto invernadero con sus gases. Llegados a la Sierra de Guadarrama, una comitiva encabezada por Teresa Ribera, Irene Montero, el vicepresidente Iglesias y Ferreras se embarcará con Greta en una piragua ecológica, que descenderá por el Manzanares hasta el centro de Madrid. Por último, Greta se subirá a un taxi a pedales, patentado en la era de Carmena, y llegará así hasta Ifema, sede de la Cumbre del Clima (donde la aguardará una grey de congresistas de todo el orbe, que por supuesto habrán llegado en avión manchando a troche y moche).
P. D.: ¿Nos estamos volviendo un poco gilis con la corrección política? Probablemente......Luis Ventoso

No hay comentarios:

Publicar un comentario