Guillermo Fernández Vara, uno de los barones socialistas
que todavía guarda cierta conexión con
la realidad, sugirió no hace mucho que debería
ser obligatorio pasar un examen de Historia para
dedicarse a la política. ¡Qué gran idea! Si quienes
aspiran a gobernarnos -y, por tanto, a tomar decisiones
sobre nuestra vida- tuviesen un mínimo sentido histórico y
conocimiento del pasado, es posible que no estuviésemos
viviendo ni padeciendo los tiempos políticos que nos
asombran y confunden. Me temo que Sánchez e Iglesias
acumulan bastantes lagunas sobre el acontecer de nuestro
país y de España como nación. De lo contrario, ni dirían
ni harían las sinrazones que les conocemos. Claro que
la Historia se cuenta y reescribe como cada uno quiere,
aunque hay hechos objetivos incuestionables, como por
ejemplo que España es una nación unida con la misma
frontera desde hace 500 años. Desde tiempos de Tucídides,
y van ya más de dos mil años, se sabe que la Historia es
un incesante volver a empezar, aunque no estaría de más
dejar en paz a los muertos, que ya no pueden
defenderse, como Carlos V demostró con Lutero. Bieito Rubido
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